La farmacéutica estadounidense Moderna ha asegurado este miércoles que la dosis de refuerzo que está probando para hacer frente a las variantes sudafricana y brasileña de la COVID-19 ha dado resultados prometedores. Gracias a un ensayo clínico, que aún están llevando a cabo en individuos que ya fueron inmunizados, han observado que esta tercera dosis incrementa la presencia de anticuerpos, capaces de neutralizar los virus mutantes.
En esta investigación están utilizando una dosis de 50 microgramos de la vacuna. Además, la empresa señala que una dosis de refuerzo de otra vacuna que ha desarrollado, y que denomina mRNA-1273.351, generó una respuesta inmunitaria aún mejor que la de su vacuna actual ante la variante sudafricana. Estos resultados preliminares, que Moderna publicará en internet, aún no han sido revisados por otros científicos.
La necesidad de una dosis de refuerzo
Las distintas variantes que van surgiendo del coronavirus por todo el mundo son un aviso de que la crisis sanitaria no finalizará pronto. "Mientras buscamos derrotar la pandemia actual, seguimos comprometidos con seguir siendo activos según evoluciona el virus", dijo en un comunicado el director ejecutivo de Moderna, Stephane Bancel.
"Estos nuevos datos nos animan, lo que apoya nuestra confianza en que la estrategia de la dosis de refuerzo debería proteger contra estas variantes detectadas recientemente", agregó Bancel. Los efectos secundarios de este refuerzo son similares a los que se han visto después de la segunda dosis de la vacuna de Moderna, entre los que se encuentran dolor en la zona de la inyección, fatiga, jaqueca y dolor muscular y de articulaciones.
El creador de la vacuna de Pfizer, Ugur Sahin, ya advirtió que sería necesaria una tercera dosis de refuerzo e incluso una inyección anual frente al coronavirus, al igual que se hace con la gripe común.