El impacto del coronavirus en la economía española el año pasado fue dos décimas menor de la cifra avanzada del 11 % . Así, el PIB cayó el 10,8 % en 2020, según el dato confirmado por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
La mayor parte del retroceso es achacable a la demanda nacional (consumo e inversión), que fue responsable de 8,8 de los 10,8 puntos de la contracción, mientras que la contribución negativa de la demanda externa (exportaciones e importaciones) fue de 2 puntos.
La caída de la economía en el pasado ejercicio rompe con seis años consecutivos de crecimiento sostenido y es la primera contracción anual del PIB desde 2013, cuando bajó un 1,4 %.
Hasta ahora, el mayor descenso anual del PIB se había registrado en 2009, en plena crisis financiera, con un retroceso del 3,8 %, pero con la crisis del COVID se han batido todos los récords y 2020 ha sido el peor año para el PIB desde el inicio de la serie, en 1970.
No hubo crecimiento en el cuarto trimestre
El INE también ha revisado a la baja la evolución del cuarto trimestre, en el que finalmente el PIB se mantuvo sin cambios (frente al incremento del 0,4 % estimado anteriormente), lo que supone una congelación de la actividad.
Estadística, sin embargo, ha modificado al alza el crecimiento del tercer trimestre, cuando España salió de la recesión, el empuje de la economía fue siete décimas superior a lo avanzado, del 17,1 %, debido al efecto rebote tras la parálisis por el confinamiento del estado de alarma.
Más cifras han sufrido ajustes, el descenso del PIB para el primer trimestre ( del 5,3 %) ha sido una décima superior, del 5,4 %, mientras que el retroceso estimado de abril a junio (17,9%) se ha moderado una décima y ahora es del 17,8 %.
En tasa interanual, el PIB del cuarto trimestre se contrajo un 8,9 % (un 9,1 % en el avance de datos), frente al descenso del 8,6% del trimestre anterior.