Los hosteleros españoles están tramitando 2.000 reclamaciones patrimoniales a las administraciones públicas después de perder cerca de 70.000 millones de euros tras un año de pandemia de coronavirus por la caída del consumo y las restricciones aplicadas al sector que han llevado al cierre a 100.000 negocios.
El presidente de la patronal Hostelería de España, José Luis Yzuel, ha protagonizado un acto simbólico frente al Tribunal Supremo con un muro en el que se recogen estas reclamaciones, cuyo plazo de presentación finaliza el 1 de junio, aunque ha recordado que cada empresa "es libre" de hacerlo y pedir "lo que considere oportuno".
"100.000 empresas han bajado la persiana de forma definitiva y no van a poder recibir estas ayudas, porque lamentamblemente se encuentran muertos como empresas, pero tienen esa vía justa y necesaria de reclamar al Estado ese daño patrimonial que les ha impedido estar vivos", ha señalado Yzuel.
Yzuel cree que el daño económico es "muy grave" e insta a las administraciones a llegar a un acuerdo para atender sus reclamaciones antes de tener que llegar a la vía judicial, lo que alargaría el proceso. "Es de derecho" que "se atiendan esas reclamaciones en vía administrativa", ha reiterado.
Agilizar el reparto de las ayudas
Hostelería de España ha exigido celeridad para que las comunidades autónomas "concreten" el reparto de los fondos aprobados la semana pasada (unos 7.000 millones en ayudas directas) y queden claros "los criterios de acceso". Además, ha pedido una modificación de este decreto para que las empresas que no estén al corriente de sus pagos con la Administración también puedan acceder a ellas.
Los hosteleros han recordado que su facturación ha caído un 50 % desde el inicio de la COVID-19, y en zonas donde el peso del turismo es mayor el desplome ronda el 80 %. A nivel laboral se han perdido 300.000 empleos, a los que se suman cerca de 450.000 trabajadores en ERTE.
Yzuel ha denunciado la "demonización" y "criminalización" que ha sufrido el sector en este "malísimo aniversario" al recibir acusaciones de "ser el foco de los contagios" cuando los informes del Ministerio de Sanidad indican que "menos del 2,3 % de los casos se produjeron en hostelería".
La patronal ha comparado además las ayudas recibidas por bares y restaurantes en España respecto a las concedidas en el seno de la UE: según sus cálculos, la cantidad destinada por los países europeos a ayudas directas en empresas hosteleras ascendían, el viernes pasado, a casi 60.000 millones de euros, y de este importe España apenas representaba el 0,75 %.
Piden el fin de las restricciones
En Castilla y León, hosteleros de Ávila, Valladolid y León se han concentrado para reclamar más subvenciones, una bajada del IVA al 5 % y el fin de las restricciones como los toques de queda, limitación de aforos y cierres perimetrales. En la capital castellana, David Miranda (Café Bar Las Kubas) ha descrito al sector como "la diana donde han lanzado sin ningún tipo de pudor todos los dardos de las medidas restrictivas".
En Asturias, han alertado de que la hostelería está "agonizante" por la falta de apoyos y que su salvación pasa por un verano en el que se les permita trabajar con "cierta normalidad". En esta protesta, han considerado que las administraciones "parece que están cómodas" no permitiendo que se abran los hoteles en Semana Santa o no permitiendo a los hosteleros dar cenas.
En el País Vasco, han realizado un paro de 10 minutos a mediodía para llamar la atención sobre la situación "límite" que viven. Los hosteleros vascos se han quejado de que sigan con las "mismas" restricciones que en octubre y ven necesarias más ayudas "para tirar hacia adelante".
También paros en Cantabria para exigir soluciones y que se atiendan sus demandas, más ahora que llega la Semana Santa que les hará perder, según han calculado, un 20 % de su facturación anual. Portando una pancarta con la imagen de una persiana cerrada y estampada con un grafiti de "1 año", han lamentado que el futuro inmediato "se presenta muy mal" para el sector por las restricciones.
Los restauradores y hosteleros andaluces también se han sumado a esta protesta, y en Granada han insistido en la "inaceptable realidad" de que España sea el país de la UE que "menos ayudas" directas ha ofrecido y han destacado las consecuencias de "un año de abandono, ruina y desesperación", mientras que en Córdoba, Almería o Málaga, han calificado de "abandono" y "ruina" una situación que ha ocasionado el cierre de uno de cada locales en Andalucía.