La crisis del coronavirus ha pasado factura a los jóvenes de entre 15 y 29 años, que han visto cómo, sin previo aviso, la pandemia reducía a la mínima expresión sus expectativas laborales, pero también vitales porque la falta de ingresos o de estabilidad ha desencadenado que sus deseos de tener hijos o emanciparse se hayan desplomado y que sus problemas psicológicos, por el contrario, hayan aumentado.
Las mañanas de RNE con Íñigo Alfonso - Informe Injuve 2020: jóvenes con menos expectativas laborales y sociales tras la pandemia - Escuchar ahora
Son algunas de las conclusiones del "Informe Juventud en España 2020", presentado este miércoles y basado en las 6.467 encuestas realizadas por el Instituto de la Juventud (INJUVE) a jóvenes de este segmento de edad sobre la situación de la educación, del empleo, la sexualidad, la igualdad de género y el cambio climático, así como por el efecto que la pandemia de la COVID-19 ha tenido en sus vidas. Las cifras ponen de manifiesto las consecuencias de la llamada “década pérdida” de una generación de jóvenes que enfrenta su segunda gran crisis económica y social cuando aún no se había recuperado de los efectos de la crisis financiera de 2008.
“Los datos extraídos del informe nos permiten observar una juventud enormemente diversa y heterogénea que reproduce las dinámicas de precariedad y desigualdad que hemos visto en informes pasados y que, además, siguen siendo los grandes paganos de la crisis: ya lo fueron durante la gran recesión y ahora durante la COVID-19”, ha señalado el director de la investigación, Pablo Simón, quien también ha alertado de que España es el segundo país con menos población joven, porcentualmente, de toda la UE -actualmente alrededor de 10 millones-.
De acuerdo con el estudio, la mayoría de los encuestados, el 66,1 % considera que, tras la pandemia, sus oportunidades laborales y económicas serán peores que las de las generaciones precedentes. Tras el confinamiento, un 38,9 % de los jóvenes desempleados encuestados cree que es nada probable o poco probable encontrar un trabajo en el próximo año, lo que supone un aumento de casi 3 puntos respecto a la situación pre-COVID. Estas cifras, explica el INJUVE, revelan un alto grado de inseguridad laboral entre la juventud, "acorralada por la temporalidad y el empleo a tiempo parcial y consciente de su vulnerabilidad frente a la nueva crisis”.
Pero también tiene consecuencias sobre el desarrollo de su vida personal: se ha incrementado tanto el número de jóvenes que no quieren tener hijos (del 16,8 % al 18 %), como el de los que solo desean un descendiente (del 12,8 % al 15,1%); además, el porcentaje que se plantea emanciparse ha caído hasta el 32,8 % en 2020, 15 puntos menos que antes de la pandemia.
Interesados en el feminismo y el cambio climático
Pese a ello, el informe pone de manifiesto que los jóvenes continúan interesados en la política, la lucha contra las desigualdades o el cambio climático: “Siguen siendo partícipes del sistema, siguen teniendo interés y han cogido dos nuevas banderas: la verde y la morada, que las consideran como causas particularmente ligadas al interés de su participación”, ha explicado Simón.
De hecho, el estudio confirma que el interés de la juventud por la política se mantiene cerca del 40 %, duplicando las cifras de la década anterior, y siendo el trabajo, la educación, la vivienda y la igualdad, los temas que más interesan a la juventud (8 y 9 puntos sobre 10). Además, de los datos se desprende que la desigualdad de género es un tema de interés para el 77 % de la juventud, y que un 83 % considera que la violencia machista es uno de los problemas sociales más importantes
Si bien, el estudio muestra que identificarse con la igualdad de género no es equivalente a identificarse como feminista para los hombres jóvenes. Mientras 8 de cada 10 mujeres jóvenes se consideran feministas, sólo un 54 % de los varones se identifican con el feminismo, alcanzando un 70% quienes sí lo hacen con la igualdad de género.
En todo caso, la igualdad de género es la causa que más ha movilizado a la juventud (38 %), seguida por la educación (15,5 %) y el cambio climático (14,9 %). Así, un 77 % de los jóvenes estudiantes han participado en algún tipo de acción estudiantil, siendo las más frecuentes la participación en una huelga estudiantil y el voto para órganos de representación, ambas con un 58 %. Por otro lado, 4 de cada 5 jóvenes encuestados se interesan por el medio ambiente, siendo este interés particularmente intenso en la franja de 14 y 19 años.
Una iniciación sexual "cada vez más temprana"
Respecto a la sexualidad, los datos apuntan a una iniciación sexual "cada vez más temprana" y alertan del "recurso a la pornografía como escuela de sexualidad". En concreto, un 85 % de los jóvenes varones declaran haberlo consumido al menos una vez, frente al 50 % de las mujeres; y un 32 % de ellos y un 24 % de ellas dicen inspirarse "mucho" o "bastante" en el porno en sus relaciones.
Asimismo, el informe también aborda la repercusión psicológica de la pandemia y del confinamiento que ha afectado a un 32 % de la juventud, siendo este impacto más intenso entre las mujeres. Y, a pesar de su frecuente criminalización, arroja que son, en su mayoría, responsables, solidarios, inconformistas, abiertos, participativos y conscientes de las desigualdades.
Habla la generación pornonativa