Ninguna de las dos se había imaginado que iba a llegar a representar su cargo. Por eso cuando pasean por los hemiciclos, incluso se emocionan. Quizá porque lo veían lejano — solo había un precedente — y la falta de ejemplos aleja incluso las ambiciones. Pero son la tercera y la cuarta autoridad del Estado y reconocen que su esfuerzo ha tenido recompensa, aunque no siempre sea así. En el Día de la Mujer, la presidenta del Senado, Pilar Llop, y la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, han analizado en Las Mañanas de RNE con Íñigo Alfonso algunos de los retos que España tiene por delante en materia de igualdad. Y son muchos. Para Batet, el principal, el de la conciliación y la corresponsabilidad. “Y de ahí cuelgan todos lo demás", argumenta.
Tanto la presidenta del Congreso como la del Senado piensan en que la pandemia ha demostrado que la igualdad entre y hombres y mujeres no es real. “La pandemia ha levantado el velo de una aparente igualdad que creíamos que habíamos consolidado y no ha sido así”, afirma Llop, que cree que en un momento como el actual en el que el “el machismo está alimentado el populismo”, hay que avanzar en el reconocimiento de derechos y dejar de lado las disputas entre feministas.
“Si alguien sale a la calle y pregunta a la gente ¿usted es feminista?, estoy segura de que un porcentaje respondería que no, pero, sin embargo, si pregunta ¿usted cree en la igualdad en hombres y mujeres?, prácticamente el 100% de la ciudadanía diría que sí. Vamos a centrarnos en lo importante y huir de polémicas”, asegura.
“El machismo está alimentando el populismo. Hay que avanzar en el reconocimiento de derechos y huir de polémicas [entre feministas]“
Batet coincide en que “hay que mantener la tensión” y la lucha porque ha habido retrocesos importantes durante este último año. “Las científicas han publicado un tercio de lo que han publicado los científicos españoles. Es un dato, pero cuando hay crisis, al final es la mujer la que se repliega y vuelve a asumir determinados roles, y eso hay que vigilarlo”, asegura Batet, que ha recordado que los hombres acaban llegando a más puestos de responsabilidad porque no renuncian a su vida laboral por cuidar a su familia. “Cuando se introduce la objetividad, por ejemplo en unas oposiciones, hay más mujeres que ganan la plaza. Cuando esa objetividad se va reduciendo y depende de decisiones de oportunidad, ahí el número de mujeres que desempañan cargos de responsabilidad baja”, puntualiza.
Una política con más mujeres
Pillar Llop y Meritxel Batet coinciden en que si hubiera más mujeres en la política de nuestro país, habría más posibilidades de llegar a consensos. “Nosotras, con nuestras experiencias vitales, con lo que nos ha costado llegar a los sitios […] los espacios para llegar acuerdos los llevamos de una forma más natural”, afirma Llop, mientras que Batet apunta a que a las mujeres les resulta más sencillo olvidar la teatralidad de la política. “Las mujeres son más capaces de aterrizar temas por el bien superior, buscando aquello que nos une. […] Si hubiese más mujeres en todos los ámbitos, eso podría ser más fácil”, ha asegurado.
“Si hubiese más mujeres en política, llegar a acuerdos podría ser más fácil“
Tanto la presidenta del Congreso como la del Senado consideran imprescindible que los jóvenes interioricen los valores de igualdad y cargan gran parte de la responsabilidad en las instituciones. “Los poderes públicos tienen que tener en el frontispicio de sus agendas a la juventud. En todo lo que hagamos, tenemos que pensar en la juventud,” concluye Llop.