El Partido Popular (PP) ha anunciado este martes que cambiará su sede nacional de ubicación, actualmente en la calle Génova, porque su reforma se encuentra actualmente investigada por la Audiencia Nacional. "No debemos seguir en un edificio cuya reforma se está investigando", ha destacado su presidente, Pablo Casado, quien también ha convocado una convención nacional en otoño, la primera desde 2018, que sentará las bases de esta nueva estrategia de "regeneración" del partido.
Tras los malos resultados cosechados por su formación en las elecciones en Cataluña, cuya campaña se ha visto de nuevo empañada por nuevas acusaciones del extesorero del PP Luis Bárcenas, los 'populares' han decidido romper con el pasado y apostar por “una regeneración justa sin actitudes inquisitoriales" que incluye, entre otras medidas, dejar de dar explicaciones sobre los casos de corrupción anteriores a su llegada a la presidencia. "No podemos seguir pagando facturas de cuestiones que ni conocemos, ni tienen nada que ver con un legado impecable de defensa de la libertad y de España", ha recalcado Casado en su intervención ante el Comité Ejecutivo Nacional.
“"No nos lo podemos permitir con el calendario judicial que se avecina"“
A su juicio, el partido "no se lo puede permitir" teniendo en cuenta el calendario judicial "que se avecina", en referencia a las causas abiertas sobre la 'caja B' y la 'operación Kitchen', entre otras. "El coste electoral es tremendo, inasumible. Hay que dejar de preocuparnos por nuestro pasado", ha sentenciado.
Según ha podido saber RTVE, además de Casado, en el Comité Ejecutivo Nacional han intervenido otros líderes nacionales como la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, o el expresidente de Extremadura, José Antonio Monago, quienes han elogiado la decisión del cambio de sede de Génova 13 a otro emplazamiento. Actualmente la Audiencia Nacional está juzgando el supuesto pago en negro de su reforma, un coste de 888.000 euros que presuntamente provenían de la 'caja B' del partido, que sienta en el banquillo al extesorero del PP Luis Bárcenas, a su sucesor en la gerencia del partido, Cristóbal Páez, y los responsables de Unifica, empresa que se encargó de los trabajos.
Respecto a la convención nacional del partido, que tendrá lugar en otoño, Casado ha recalcado que ya han comenzado a trabajar en la misma "lanzando un documento político estratégico" que será una convocatoria abierta a los españoles. "Queremos que vuelvan los que se han marchado, queremos que vengan muchos más que nunca habían estado", ha subrayado poco después de anunciar que el partido creará además un departamento de 'compliance' que establecerá mecanismos de transparencia, rendición de cuentas y un canal anónimo de denuncias como en las grandes empresas.
Culpa a la Fiscalía, el CIS y los medios públicos del batacazo en Cataluña
Las elecciones catalanas se saldaron con un "mal" resultado para los 'populares', que les obliga a "tomar nota" en opinión de su presidente. El PPC, con tres escaños y un 3,85 % de los votos, sigue sin grupo propio en el Parlament, ha sufrido el 'sorpasso' de Vox y cae por debajo del que ya era su peor resultado histórico: los cuatro escaños conseguidos en 2017 de la mano del ahora alcalde de Badalona, Xabier García Albiol.
Casado ha culpado a "la tormenta perfecta" preparada por "la Fiscalía, el CIS y los medios públicos" del batacazo en Cataluña y ha responsabilizado al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, del ascenso del independentismo. "Nunca habían estado más fuertes que ahora gracias al apaciguamiento de Sánchez, porque los necesita para seguir en la Moncloa", ha subrayado.
Las perspectivas iniciales de su partido en la carrera electoral eran optimistas y los primeros sondeos auguraban que doblarían el resultado obtenido en 2017, haciendo frente a un posible ‘sorpasso’ de Vox. Sin embargo, el escrito que el extesorero del PP envió a la Fiscalía confesando la supuesta financiación irregular del partido y unas declaraciones en las que Bárcenas afirmaba que negoció con dos miembros de la directiva actual "enterrar el hacha de guerra" empañaron la campaña, que pasó a ser una lucha por dejar atrás esa etapa. De hecho, Casado llegó a desmarcarse de la gestión del 1-O por parte del Gobierno de Mariano Rajoy, asegurando que lo que ocurrió en aquella jornada “se tenía que haber evitado”.
En línea con algunos de los dirigentes del partido, que este lunes negaban que los resultados pusieran en cuestión el liderazgo del presidente del PP, Casado ha defendido que el resultado no es extrapolable al conjunto de España y que no debilitará el proyecto del PP. "Nos han dado por amortizados muchas veces, pero aquí seguimos, ya casi en empate técnico con el PSOE". El presidente del PP ha recordado a los suyos que el partido ha logrado gobernar en Andalucía, o que recuperó Madrid, a pesar de la "fractura" de su espacio electoral y del sistema de partidos y ha llamado a construir la unidad electoral en las siglas del PP.
El líder del PP también se ha reafirmado en su discurso de la moción de censura de Vox como la “hoja de ruta de nuestro proyecto de centro derecha moderado y transversal”, al tiempo que ha defendido que hay que seguir en la centralidad, también en España “para que las elecciones vuelvan a ganarse ahí y no en los extremos". "Ni queremos ganar en la radicalidad, ni a España le serviría de nada que ganáramos desde la esquina de un campo de batalla”, ha recalcado en referencia a la formación de Santiago Abascal.
Cs y En Comú ven la marcha de Génova como una huida del 'caso Bárcenas'
Ante la marcha del PP de su sede central, Ciudadanos y en Comú Podem han coincidido en considerar la decisión como una huida hacia adelante ante los casos de corrupción y delitos cometidos por el extesorero del partido, mientras que Vox ha preferido no pronunciarse.
La presidenta de Ciudadanos, Inés Arrimadas, ha señalado que en su partido no tienen que salir de una sede "para que no se acuerde la gente de la corrupción del partido". "Por suerte no tenemos ese problema y somos el único partido de centro liberal limpio de España", ha señalado Arrimadas en rueda de prensa.
Por su parte, el diputado de En Comú Podem Jaume Asens ha afirmado que el cambio de sede muestra el "nerviosismo" del PP "que quiere deshacerse de este legado de corrupción". "Es como si Ali Babá cambia de cueva y dice que no contestará a las preguntas de los 40 ladrones", ha recalcado tras puntualizar que el PP quiere "pasar página de la era Bárcenas", aunque -ha recalcado- "es evidente que la conexión entre esa era y la actual dirección del PP es un nombre: el de Enrique López", en referencia al consejero de Justicia de la Comunidad de Madrid.
Mientras que Vox ha rehusado hacer comentarios sobre el anuncio del presidente de PP. "En estos momentos muy difíciles no vamos a hablar mal del PP", ha dicho el portavoz parlamentario de Vox, Iván Espinosa de los Monteros.