La Candidatura d'Unitat Popular (CUP), con Dolors Sabater como cabeza de lista, ha logrado duplicar sus escaños en las elecciones catalanas del 14F, tras haber obtenido el 6,69% de los votos, con casi el 100% del escrutinio, y mantiene la llave de la mayoría independentista en unos comicios marcados por las medidas sanitarias contra la pandemia de coronavirus y una participación del 53,5%, 25 puntos inferior respecto a la de 2017.
Con estos resultados, a pesar de haber obtenido menos votos que en las elecciones de 2017 (188.830 votos frente a los 195.246 de las anteriores elecciones), la CUP logra dar un vuelco a sus últimos resultados electorales, al pasar de cuatro a nueve escaños, ya que venía de perder más de la mitad de los escaños en las últimas elecciones, con Carles Riera como cabeza de cartel, cuando pasó de diez a cuatro escaños, y cedió todo lo que había avanzado en los comicios de 2015.
Por circunscripciones electorales, en esta cita, la formación antisistema ha obtenido cinco de sus nueve escaños en Barcelona, dos en Girona, uno en Tarragona y otro en Lleida.
De nuevo la formación antisistema puede ser clave para que ERC, la fuerza más votada por detrás del PSC con el que ha empatado en número de escaños, pueda formar un gobierno con JxCat, ya que el bloque independentista se ha llevado el 51,2% de los votos.
Los posibles pactos para una mayoría independentista
Sabater, exalcadesa de Badalona, ha llamado a los partidos independentistas a reunirse "mañana mismo" para "construir consensos" sobre cuatro ejes: la "amnistía y el fin de la represión", la autodeterminación y el "compromiso por un referéndum vinculante, un "plan de choque" con medidas sociales y la transición ecológica.
Antes ha sido Riera, número dos de la candidatura de la CUP en las, uno de los primeros en pronunciarse al cierre de los colegios electorales y ha culpado a la Junta Electoral Central y al Tribunal Superior de Justicia de Cataluña de la baja participación en estas elecciones por haber "forzado la máquina para celebrar las elecciones" sin atender a las recomendaciones de expertos y personal sanitario. La baja participación, ha asegurado, responde a la "crisis institucional y democrática y la excepcionalidad democrática que traviesa a Cataluña desde hace años".
La formación antisistema tiene la llave para facilitar un Govern independentista, como ocurrió tras las elecciones de 2015 y 2017: primero permitió la investidura del entonces desconocido Carles Puigdemont y, después, con sus cuatro abstenciones, también hizo posible la de Quim Torra.
Las encuestas daban a la CUP en estas elecciones un resultado que podía triplicar su presencia en el Parlament, según indicaban el sondeo preelectoral del CIS, que pronosticaba que obtendrían entre 8 y 11 escaños en estas elecciones.
Sabater ha pedido el "compromiso" por el "referéndum" de autodeterminación "vinculante" que la CUP ha marcado como objetivo antes de 2025: "Tenemos que hacerlo, no solo para contentarnos sino para asegurarnos de hacerlo efectivo".
La candidata de la CUP a la Generalitat, Dolors Sabater, ha tenido palabras para la exportavoz 'cupera' en el Parlament Ana Gabriel y para "el resto de personas represaliadas", para las que ha pedido ya "la amnistía y el fin de la represión".