La CUP (Candidatura d'Unitat Popular), encabezada por Carles Riera, ha logrado cuatro escaños en estas elecciones catalanas del 21D, seis menos que en 2015 (192.944 votos) con el 4,45% de los votos, de acuerdo con los resultados provisionales con casi el 100% escrutado, lo que deja a la formación anticapitalista en sexto lugar en el Parlament como fuerza menos votada, solo por encima del PP, aunque se mantiene como llave para la formación de una mayoría absoluta independentista.
Los cuperos han pasado de lograr su mejor resultado histórico en 2015, cuando triplicaron sus escaños (367.613 votos) con Antonio Baños como cabeza de lista, a quedarse con menos de la mitad de los diputados que tenían, con los que llegaron a forzar a la renuncia de Artur Mas a la Generalitat y auparon a Carles Puigdemont en el cargo, como condición para respaldar a Junts pel Sí en el Govern.
Pese al mal resultado en estas elecciones, que han registrado un récord de participación, la formación anticapitalista sigue siendo clave para la formación de una mayoría absoluta del independentismo después de que en la pasada legislatura sumara fuerzas con Junts pel Sí para impulsar el procès hasta la la celebración del referéndum unilateral del 1-O suspendido por el Tribunal Constitucional.
Riera celebra la "mayoría republicana y de izquierdas" en el independentismo
El cabeza de lista de las CUP, Carles Riera, ha celebrado la "mayoría republicana" obtenida en escaños por el bloque independentista -JxCAT, ERC y CUP-, pese a que su formación ha visto reducidos a más de la mitad sus escaños, al pasar de los diez a cuatro.
En declaraciones en la Nau Bostik, en Barcelona, desde la que los anticapitalistas han seguido el escrutinio electoral, Riera ha afirmado que las CUP han conseguido dos de sus cuatro objetivos electorales: obtener una "mayoría republicana" y que ésta sea mayoritariamente de izquierdas, es decir, que ERC y la CUP sumen más escaños que JxCAT.
De acuerdo con el reglamento del Parlament, es necesario un mínimo de cinco escaños para formar grupo, por lo que la CUP y el PP podrían tener que pasar a integrar el Grupo Mixto en la cámara catalana, ya que los dos se han quedado por debajo.
La CUP ha concurrido a estas elecciones, pese a que las considera "ilegítimas" al haber sido convocadas en virtud del artículo 155 con una candidatura claramente rupturista con el Estado. Carles Riera reprsenta la apuesta por llevar adelante el mandato de las urnas del referéndum del 1-O, suspendido por el Tribunal Constitucional, como firme defensor de la independencia y de la república catalana.
La encuesta electoral del CIS publicada este mes otorgaba a la CUP nueve escaños en estas elecciones de 2017, uno menos que en la anterior legislatura, con un 6,7% de los votos.