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Voto en blanco, voto nulo y abstención, la pregunta de todas las elecciones

VerificaRTVE
6 min.

Cada vez que hay elecciones circulan en la red mensajes que llaman a votar en blanco, votar nulo o abstenerse para perjudicar a una u otra candidatura política. Todas estas opciones son válidas y forman parte de la libertad de voto. Te explicamos qué efectos tiene realmente cada una para que identifiques los contenidos que desinforman.

La norma por la que se rigen las elecciones en España es la LOREG, la Ley Orgánica del Régimen Electoral General, y basta con un examen detallado de su artículo 96 para aclarar qué es cada tipo de voto. En VerificaRTVE la hemos estudiado y te lo contamos:

Voto en blanco

El voto en blanco es el sobre que no contiene papeleta, o en las elecciones para el Senado el que contiene papeleta sin haber marcado los candidatos. Este voto se considera válido, será contabilizado y tendrá implicaciones a la hora de repartir los escaños. Muchos bulos aseguran que el voto en blanco se suma como un voto más al partido mayoritario, pero esto no es cierto, lo que realmente ocurre es un poco más complicado.

Uno de los bulos que se ha movido estos días por Twitter VerificaRTVE

A la hora de asignar los escaños en España utilizamos la fórmula de reparto conocida como Ley D’Hondt, consagrada en el artículo 163 de la LOREG. Esta fórmula impone un mínimo de votos a las candidaturas para participar en el reparto de los escaños. Para las elecciones generales es el 3% de los votos válidos emitidos en la circunscripción; para las municipales, la barrera sube al 5%. En las autonómicas esto depende: algunas como Andalucía o Cataluña mantienen la barrera en el 3% y otras como Valencia o Madrid la amplían hasta el 5%. Los votos en blanco suman al total de votos válidos emitidos, haciendo que esta barrera sea más difícil de alcanzar para los partidos minoritarios. Si votas en blanco, tu voto se sumará al número de votos obtenidos por otras candidaturas, arrojando un número total de votos válidos sobre el que se calculará ese 3% o 5%.

Un ejemplo: en las generales del 10 de noviembre 2019 en la provincia de Barcelona hubo un total de 2.907.298 votos a candidaturas y 20.457 votos en blanco. La cuenta para establecer la barrera del 3% se realiza sobre el total de votos válidos emitidos, es decir, sobre la suma de ambas cifras. Si solo se contaran los votos a candidaturas, esta barrera estaría en 87.219 votos, pero al incluir el voto en blanco sube a 87.833. Como puedes ver los votos en blanco han servido para aumentar la barrera en unos 600 votos. Todos los partidos que hayan obtenido menos de esos 87.833 votos en la circunscripción no participarán en el reparto de escaños. En la práctica, las candidaturas que no llegan a superar la barrera electoral tienen tan pocos votos que, aunque no se contabilizara el voto en blanco, sería muy difícil que obtuvieran escaños. Ten en cuenta esta mínima influencia del voto en blanco cuando alguien te indique que lo uses para perjudicar o beneficiar a algún partido.

Voto nulo

Según la LOREG se considerará voto nulo el que no se ajuste al modelo previsto para la votación: papeletas diferentes a los modelos oficiales, sobres con varias papeletas de diferentes candidaturas, papeletas con nombres tachados o con anotaciones y en general “cualquier otra alteración de carácter voluntario o intencionado”. Solo en el caso de un sobre con varias papeletas de la misma candidatura se considerará como un solo voto válido.

En la práctica las juntas electorales “en el caso de advertir alteraciones irregulares en las papeletas de votación han procedido a indagar cuál era, a su juicio, la voluntad efectiva del elector”. Cuando la papeleta contenga una señal o cruz al lado de alguno de los candidatos, en la medida en que la señal no tenga trascendencia o entidad suficiente, la Junta podrá declararlo como voto válido. Puedes verlo en la Instrucción 1/2012 de la Junta Electoral Central, que viene a matizar el artículo 96 de la LOREG.

En las elecciones es habitual que aparezcan en las redes papeletas alternativas, satíricas y en señal de protesta. Todos son votos nulos. Cuando un voto es considerado nulo es, por lo tanto, no válido. Los votos no válidos o nulos serán contabilizados por la mesa electoral y se comunicarán cuántos se han emitido. Por ejemplo, sabemos que en la provincia de Barcelona se emitieron 14.599 votos nulos en las pasadas elecciones generales. Y hasta aquí el viaje del voto nulo, ya que al considerarse voto no válido no va a ser utilizado a la hora de repartir los escaños. En la práctica, tiene la misma influencia en el resultado como no ir a votar. Esto va a suponer una diferencia muy importante con el voto en blanco, que sí es válido.

Abstención

La abstención consiste en no acudir a las urnas habiendo sido llamado a votar. El sufragio universal, que está reflejado en el artículo 23 de la Constitución, es uno de los derechos que tenemos como ciudadanos, y dentro de este derecho está también el derecho a no ir a votar. La abstención se contabiliza, ya que sabemos tanto el total del censo electoral como la cantidad de gente que finalmente vota, y basta con restar a una cifra la otra.

Si volvemos al ejemplo de las elecciones generales del 10 de noviembre de 2019 sabemos que a nivel nacional hubo un total de 37.001.379 de electores pero solo 24.507.715 de votantes. Esto quiere decir que se abstuvieron 12.493.664 personas, aproximadamente un millón y medio por encima de la suma de los votos de las dos formaciones mayoritarias.

La abstención es, en casi todas las elecciones, la opción que más personas atrae. En las últimas generales se abstuvieron un 30% de los electores. Esta opción de no votar no influye en el reparto de escaños.

¿Qué significa cada voto?

En Ensayo sobre la lucidezJosé Saramago imaginó unas elecciones en las que una inmensa mayoría de la población votaba en blanco y relató cómo afectaría esto al sistema. Sin desvelar la trama, la reacción de los políticos produce un resultado devastador. La profesora de Ciencias Políticas de la Universidad de Granada Giselle García Hípola nos ha explicado que “con el voto en blanco el elector está indicando que sí confía en el sistema democrático, pero no en ninguna candidatura y por eso su sobre va vacío”. Esa es la razón para que el voto en blanco se contabilice como voto válido e influya, aunque mínimamente como explicábamos antes, en el reparto de los escaños. La profesora nos explica también que aunque el voto nulo es en realidad un voto con un error, “en la actualidad se utiliza en señal de protesta”. Con el voto nulo y la abstención el elector puede estar demostrando una falta de confianza en el sistema democrático en su conjunto.

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