Castilla-La Mancha permitirá reabrir desde este viernes los establecimientos de hostelería ante la disminución de los casos de coronavirus, aunque los clientes deberán descargarse un código QR para poder acceder a los establecimientos, y también permitirá la movilidad entre municipios y provincias de la comunidad, de la que solo se podrá salir por motivos justificados.
El Consejo de Gobierno extraordinario de este jueves, según ha informado el consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz, ha acordado levantar algunas de las restricciones vigentes desde el pasado 18 de enero, excepto en tres municipios de Toledo que no han conseguido bajar los contagios de la covid-19 y en los que se mantienen las mismas medidas: Fuensalida, Torrijos y Casarrubios del Monte.
Las nuevas medidas estarán vigentes por un periodo de diez días desde este viernes, 12 de febrero. Se mantiene el toque de queda a las 22:00 horas, la agrupación de personas en un máximo de seis, y se relaja la perimetración a exclusivamente regional.
Los clientes tendrán que acceder con un código QR
De este modo, se abre el interior de la hostelería en un tercio de su aforo en interiores manteniendo la distancia de seguridad. No se permite, eso sí, el consumo en barra. Además, las terrazas podrán abrir al 50% de su aforo, si bien no se permite estar de pie. El cierre de los locales se producirá a las 21:00 horas.
Estos locales deberán contar con la aplicación de teléfono móvil Ocio responsable para el registro de los clientes, que se tendrán que descargar el código QR con el objeto de estar registrados y facilitar el rastreo en caso de que se produjera un brote. La aplicación ya se puso en marcha para los locales de ocio nocturno de la región el pasado mes de agosto.
Se abren a un tercio de aforo museos, bibliotecas y archivos; los hoteles podrán ocuparse al 50 % y el espacio de sus zonas comunes se limita al 25 %; los mercadillos al aire libre seguirán a un tercio del aforo con distancia de 4 metros entre puestos; las tiendas y comercios abrirán también a un tercio y desaparece la limitación del tamaño del establecimiento; y los gimnasios y centros deportivos podrán abrir con un tercio del aforo.
Sin embargo, todavía no se permite la entrada o salida de las residencias y centros sociosanitarios.
Todavía hay presión en las UCI
Fernández Sanz ha recordado que hace dos semanas la incidencia acumulada por cada 100.000 habitantes superaba los 1.200 casos; la semana pasada bajó a 1.025; y en estos momentos ya es de 644, "fruto de las medidas y del esfuerzo de todos los ciudadanos de Castilla-La Mancha".
Además, vaticina que los casos seguirán bajando, ya que la incidencia acumulada a 7 días es sólo de 194 casos por cada 100.000 habitantes, por debajo de la media a nivel nacional, datos por los que ha sacado pecho.
"La toma de medidas y en definitiva la restricción de la movilidad de las personas ha dado el fruto que esperábamos, pero aquí no ha terminado nada", ha indicado, para agregar que todavía hay 220 camas UCI ocupadas y más de 1.000 camas hospitalarias.
Castilla La Mancha se suma así a otras comunidades autónomas, como Extremadura y Madrid, que han anunciado el alivio de parte de las restricciones ante la mejora en los datos epidemiológicos.