El candidato para formar Gobierno en Italia ha recibido su primer espaldarazo. Los partidos con menor representación parlamentaria del país han apoyado a Mario Draghi para que lidere el próximo Ejecutivo en el país.
Son las primeras formaciones que dan el visto bueno al expresidente del Banco Central Europeo (BCE). Las consultas se han iniciado este jueves y continuarán la jornada de mañana, cuando Draghi se reunirá con los partidos de mayor peso en el parlamento italiano.
El economista, conocido como "salvador del euro" por sus palabras en 2012 ha sido el escogido para formar Gobierno por el jefe del Estado, Sergio Mattarella, tras la crisis desatada por Matteo Renzi. Renzi y su partido se habían retirado de la coalición que estaba al frente de Italia.
Apoyos confirmados
La excomisaria europea, Emma Bonino que lidera el partido +Europa, ha manifestado su "plena disposición sin condiciones" a la propuesta de Gobierno encabezada por Mario Draghi. Del mismo modo, el extitular de Desarrollo Económico, Carlo Calenda estaría en la misma línea en representación de su partido Azione.
También Antonio Tasso, en representación del partido de la comunidad italiana en el extranjero MAIE, ha dicho que la actual crisis política es "inoportuna e irracional" y es necesario "seguir adelante para que las dificultades económicas y sociales" se superen, según ha recogido la Agencia Efe.
Sin embargo, Draghi necesita el apoyo de varios de los partidos italianos que tienen un peso superior dentro del arco parlamentario del país. El viernes está fijada una reunión entre el expresidente del BCE y el líder del Partido Demócrata y del conservador Silvio Berlusconi y su partido Forza Italia. Por el momento, solo el partido de extrema derecha Hermanos de Italia ha mostrado su rechazo a Draghi.
Confianza en Mario Draghi
El líder de Forza Italia, Silvio Berlusconi, ha destacado este jueves que el exgobernador del Banco de Italia es "una personalidad de alto perfil institucional en torno a la cual se puede intentar congregar a los mejores talentos del país" y animó a todos los partidos a avalarlo por responsabilidad.
También el secretario del Partido Demócrata (PD), Nicola Zingaretti, ha prometido su apoyo, al igual que Italia Viva de Renzi, que desencadenó esta crisis. El viernes Draghi también se reunirá con la formación ultra de Giorgia Meloni, que exige elecciones a toda costa, consciente de los buenos resultados que le otorgan las encuestas, y, sin embargo, no ha descartado una abstención para permitir la investidura.
El sábado será el turno de la ultraderechista Liga, de Matteo Salvini, y del Movimiento 5 Estrellas (M5S), que no tienen clara cuál será su postura. "No puedo decir sí o no sin saber lo que Draghi tiene en mente", ha dicho Salvini este jueves.
"Nosotros con Draghi hablaremos de bajada de impuestos, de reanudación de las obras que están paradas desde hace tiempo, de fronteras y de crecimiento de la economía del país", añadió, al tiempo que destacó que su postura será de rechazo si la intención es formar un Gobierno similar al último, formado por M5S, PD, Libres e Iguales e Italia Viva, de Renzi.
Por su parte, el M5S se debate internamente sobre su posición en esta crisis y el actual ministro de Exteriores en funciones y exlíder de esta formación, Luigi Di Maio, ha pedido escuchar a Draghi antes de decidir el voto en la investidura.
El Cinco Estrellas ha reiterado en los últimos días que Italia debe tener un gobierno político, y no técnico, y esta fue la postura que el primer ministro saliente, Giuseppe Conte, comunicó en una improvisada y concurrida rueda de prensa a las puertas de Palacio Chigi, sede de la Presidencia del Gobierno.