El Banco Central Europeo (BCE) ha mantenido este jueves el volumen de las compras de deuda para afrontar la pandemia, después de que en diciembre el Programa de Compra de Activos contra la Pandemia (PEPP, por sus siglas en inglés) se elevara en 500.000 millones hasta los 1,85 billones; al tiempo que permanecen sin cambios los tipos de interés de referencia para sus operaciones de financiación, que se sitúan en el mínimo histórico del 0 %.
"El Consejo de Gobierno ha decidido reconfirmar la orientación muy acomodaticia de su política monetaria", ha señalado el supervisor en un comunicado tras la reunión mantenida por su Consejo de Gobierno. Según la presidenta del organismo, Christine Lagarde, la pandemia "todavía genera riesgos serios para la salud pública y para las economías", si bien "el comienzo de las campañas de vacunación en la zona del euro es un hito importante en la resolución de la actual crisis sanitaria".
En un momento en que muchos gobiernos han aplicado nuevos confinamientos para frenar la expansión del coronavirus, el BCE ha decidido continuar con su política de financiación barata hasta marzo de 2022 y, en todo caso, "hasta que considere que la fase de crisis del coronavirus ha terminado".
Según ha apuntado, esta dotación puede "recalibrarse si es necesario" para mantener unas condiciones de financiación favorables que contribuyan a contrarrestar el impacto negativo de la pandemia en la senda de la inflación. No obstante, ha avisado de que no se tienen por qué agotar los 1,85 billones de euros si las condiciones de financiación de la eurozona son favorables.
Seguirá ofreciendo financiación barata y tipos mínimos
El organismo seguirá reinvirtiendo la deuda que vaya venciendo hasta “al menos” finales de 2023, lo que significa que el banco volverá a usar el principal de los bonos cuando lleguen a su fecha de vencimiento, manteniendo así un crecimiento constante de la liquidez. "Se realizarán para mantener unas condiciones de financiación favorables durante el período de la pandemia", según la entidad.
“Proseguirán durante el tiempo que sea necesario“
Asimismo, las compras netas en el marco del Programa de Compras de Activos (APP, por sus siglas en inglés) -anterior a la pandemia- continuarán a un ritmo mensual de 20.000 millones de euros. Estas compras de bonos proseguirán "durante el tiempo que sea necesario para reforzar el impacto acomodaticio de sus tipos de interés" y finalizarán poco antes de que el BCE comience a subirlos.
En último lugar, la autoridad monetaria ha indicado que seguirá proporcionado "amplia liquidez" a través de sus operaciones de refinanciación, especialmente a través del tercer programa de operaciones de refinanciación a largo plazo con objetivo específico (TLTRO III por sus siglas en inglés, que están dirigidas a hogares y empresas). Dicho programa tiene una vigencia hasta junio de 2022.
Tras la reunión, el BCE ha decidido mantener sin cambios los tipos de interés de referencia para sus operaciones de financiación, que se sitúan en el 0 %, alcanzando en mínimos históricos. Mientras, la tasa de facilidad de depósito -porcentaje que cobra a los bancos por el exceso de reservas a un día- continuará en el -0,50 % y la tasa de facilidad de crédito -cifra que cobra por prestarles a un día- seguirá en el 0,25 %.
"El Consejo de Gobierno espera que los tipos de interés oficiales del BCE continúen en los niveles actuales, o en niveles inferiores, hasta que observe una convergencia sólida de las perspectivas de inflación hasta un nivel suficientemente próximo, aunque inferior, al 2 % en su horizonte de proyección, y dicha convergencia se haya reflejado de forma consistente en la evolución de la inflación subyacente", ha apuntado el supervisor.
Espera una caída del PIB en el cuarto trimestre de 2020
Durante una rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, Lagarde ha destacado que "la producción se ha contraído probablemente en el cuarto trimestre y la intensificación de la pandemia genera riesgos a la baja para las perspectivas económicas a corto plazo".
Según ha señalado, la inflación sigue muy baja debido a la débil demanda y al estancamiento significativo en los mercados laboral y de trabajo. Los últimos datos disponibles confirman que la pandemia va a tener un impacto "pronunciado a corto plazo en la economía" y va a debilitar la inflación de forma prolongada, ha explicado la presidenta del BCE.
La reaparición de la pandemia y la intensificación de las medidas de confinamiento habrán generado una caída de la actividad económica en el cuarto trimestre de 2020 y también van a afectar a la economía en el primer trimestre de este año, ha concluido.