Joe Biden ganó las elecciones presidenciales celebradas en Estados Unidos el pasado 3 de noviembre, pero este martes tendrá lugar otra cita electoral en el país, concretamente en el estado sureño de Georgia, que será clave para el presidente electo.
En estos comicios se decidirá qué partido contará con la mayoría en el Senado de Estados Unidos, controlado desde 2014 por el Partido Republicano. Actualmente, la Cámara Alta del Congreso está compuesta por 50 senadores republicanos, 46 demócratas y dos independientes: Bernie Sanders y Angus King, que normalmente apoyan las propuestas demócratas.
En noviembre ningún candidato en Georgia logró el 50% de los votos necesarios para ganar, según las normas de ese estado, alguno de los dos escaños para el Senado. Por esta razón, este martes los dos candidatos demócratas al Senado (Raphael Warnock y Jon Ossoff) se enfrentarán a los dos candidatos del Partido Republicano (Kelly Loeffler y David Perdue) para decidir quién se lleva esos escaños en la Cámara Alta.
¿Qué pasa si ganan los demócratas?
En caso de que los demócratas Raphael Warnock y Jon Ossoff logren los escaños del Senado, el Partido Demócrata pasaría a tener el control de la Cámara Alta del Congreso.
Cada partido contaría con 50 senadores y en caso de empate en una votación, la vicepresidenta electa del país, la demócrata Kamala Harris, sería la voz decisiva.
Esta situación facilitaría las cosas a Biden, ya que tendría menos problemas para promulgar las leyes relacionadas con sanidad, medio ambiente y economía que propuso durante su campaña electoral.
Además, durante las elecciones de noviembre los demócratas lograron mantener la mayoría en la Cámara de Representantes, que este domingo reeligió durante su primera sesión a Nancy Pelosi como presidenta del Congreso.
¿Y si ganan los republicanos?
Por otro lado, si los republicanos Kelly Loeffler y David Perdue mantienen sus escaños en el Senado, su partido seguirá contando con la mayoría en la Cámara Alta.
De este modo el Partido Republicano tendría 52 de los 100 escaños del Senado, lo que le permitiría bloquear la mayor parte de la agenda de Biden cuando tome posesión el próximo 20 de enero.
Victoria de Biden en Georgia, un estado clave
Las autoridades electorales de Georgia certificaron en diciembre la victoria de Biden, que se convirtió en el primer demócrata en ganar en este estado desde 1992, cuando lo hizo Bill Clinton.
Desde entonces, las autoridades han soportado las presiones de Trump, que no reconoce su derrota y alega sin pruebas que hubo fraude. Además, el presidente saliente ha presentado decenas de demandas fallidas para cuestionar el resultado en varios estados clave en los que ganó Biden, entre ellos Georgia, Arizona, Wisconsin, Pensilvania y Michigan.
A tan solo un día de las elecciones en Georgia, el diario estadounidense The Washington Post ha publicado una conversación telefónica de más de una hora en la que Trump presiona a la máxima autoridad electoral del estado sureño, el republicano Brad Raffensperger, para “encontrar” los votos necesarios para anular la victoria de Biden en Georgia.
Trump presionó a las autoridades electorales de Georgia para anular la victoria de Biden
El presidente saliente insta a Raffensperger a “volver a calcular los votos” y, ante su negativa, Trump le avisa de que corre un “gran riesgo” al no aceptar sus peticiones y le amenaza con llevarle ante la justicia y presentar cargos criminales en su contra.
“La gente de Georgia está enfadada, la gente del país está enfadada (…) Y no hay nada malo en decir, ya sabes, que te han fallado los cálculos”, se oye decir a Trump en las grabaciones reveladas por el diario. “Mira, lo que quiero es encontrar 11.780 votos, que es uno más de lo que tenemos, porque hemos ganado ese estado”, añade en otro momento de la conversación.