El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se ha comprometido este sábado a que las fuentes renovables cubran un 97% del consumo de energía en España en 2050.
En su intervención telemática ante la Cumbre de Acción Climática, organizada por Naciones Unidas, Reino Unido, Francia, Chile e Italia, Sánchez ha afirmado que el Ejecutivo español ha dado pasos "sólidos, determinados e inequívocos" en 2020 para sentar las bases del cambio y "acelerar la transición ecológica".
"La emergencia climática es el mayor desafío de nuestra civilización. Debemos entender, por tanto, que la acción climática no es solo una inversión potencial para nuestras economías, que lo es, sino una obligación para la seguridad de nuestros ciudadanos y ciudadanas, y también, una garantía de futuro para las próximas generaciones", ha señalado Sánchez.
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Declaración de emergencia climática
El presidente español ha recordado que su Gobierno emitió en enero una declaración de emergencia climática, en mayo presentó un proyecto de ley de cambio climático y transición energética y, en septiembre, adoptó un plan nacional de adaptación al cambio climático.
Además, en su discurso ha anunciado "un nuevo impulso a todo este compromiso" del Gobierno y la sociedad española, con la reciente aprobación de la Estrategia de descarbonización a largo plazo para alcanzar la neutralidad climática en 2050.
Esta estrategia, ha dicho, se basa en "dos pilares fundamentales". El primero es que "vamos a cambiar las fuentes de energía que consumimos, el 9% tiene que ser renovable, será renovable"; y, el segundo, que España consumirá un 50% menos "gracias a la eficiencia y al ahorro energético", ha precisado.
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La previsión del Ejecutivo de Sánchez es que en 2030 haya en España cinco millones de vehículos eléctricos y que el 25% del consumo energético industrial proceda del hidrógeno verde en 2050.
Sánchez ha reconocido que estas transformaciones "exigen decisiones difíciles", especialmente para sectores como las centrales térmicas y las nucleares y la minería del carbón. "Por este motivo, se ha aprobado la Estrategia de Transición Justa, para asegurarnos de que nadie quede atrás", ha dicho.
También ha precisado que la iniciativa, que incluye compensaciones a los sectores afectados por la transición, "es una apuesta colectiva por un mundo diferente", para "contribuir al objetivo último de la neutralidad climática".
La Cumbre de Ambición Climática, en la que participan más de 75 dirigentes y organizaciones, es la antesala de la Conferencia de la ONU sobre Cambio Climático COP26, que organizará el Reino Unido el próximo noviembre en Glasgow, tras haber sido pospuesta este año por la pandemia.