La junta general de accionistas de Bankia ha aprobado la fusión por absorción de la entidad por parte de CaixaBank, con la extinción de la primera y el traspaso en bloque de todo su patrimonio, a título universal, a la segunda. Con la operación, nace el primer banco español por volumen de activos y comienza "una nueva etapa para la entidad", según su presidente, José Ignacio Goirigolzarri.
La ecuación de canje de la transacción se ha acordado en 0,6845 acciones ordinarias nuevas de CaixaBank por cada acción de Bankia, con una prima del 20 %. De esta manera, los accionistas de CaixaBank representarán el 74,2 % del capital de la nueva entidad y los de Bankia, el 25,8 %. El Estado avala la fusión y pasa de tener el 62 % de Bankia al 16 % del nuevo grupo.
En el Palacio de Congresos de Valencia, el presidente de Bankia ha afirmado que la fusión dará lugar a un banco "con gran calidad de balance y muy solvente", con un modelo de distribución "único" y un proyecto capaz de generar "una mayor rentabilidad y un mayor dividendo" y se ha referido a CaixaBank como "el mejor compañero de viaje".
"Mejor respuesta a los retos de futuro"
Durante su discurso en la junta, el banquero ha explicado que Bankia quiso adelantarse a la concentración en el sector, para llevar a cabo una integración desde una posición de mayor fortaleza financiera. Y con CaixaBank encontró la posibilidad de crear un grupo con un volumen de activos superior a 660.000 millones, cuotas de mercado cercanas al 25 %, más de 20 millones de clientes y presencia en 2.200 municipios.
Goirigolzarri ha hecho especial hincapié en la rentabilidad, ya que el nuevo grupo espera más de 1.000 millones de euros en sinergias; aspira a generar 290 millones anuales por la vía de mayores ingresos y ahorrar 770 millones a partir del 2023.
En términos de beneficio por acción, la entidad resultante alcanzará en 2022 un nivel de 0,33 céntimos por acción, un 28 % más de lo que obtendría CaixaBank de forma independiente y casi un 70 % superior al de Bankia. En cuanto a rentabilidad sobre capital tangible o ROTE, el grupo podrá alcanzar un 8,2 %, muy superior al que alcanzarían por separado, lo que permitirá distribuir unos mayores dividendos en efectivo.
El banquero cree que la fusión es "la mejor respuesta a los retos a los que se enfrenta el sector en el medio plazo" y lo define como "un proyecto ilusionante" que aspira a ser "el mejor banco de España" no solo la mayor entidad financiera.
Accionariado del nuevo banco
Los principales accionistas serán Criteria-Fundación la Caixa, que poseerá el 30 %, y el Estado, a través del FROB, con un 16 %; los inversores institucionales representarán el 37 %, y el 17 % restante quedará en manos de más de 750.000 pequeños accionistas.
El nuevo consejo de 15 miembros estará compuesto por un tercio de consejeros provenientes de Bankia y dos tercios que vienen de CaixaBank. Habrá tres consejeros dominicales, dos representando a Criteria-Fundación la Caixa, y uno en nombre del FROB. El 60 % serán consejeros independientes y el 40 % serán mujeres.
La sede social se mantendrá en Valencia, ciudad en la que tanto Bankia como CaixaBank tienen sus domicilios sociales, aunque habrá dos sedes operativas, una en Madrid y otra en Barcelona. En palabras de Goirigolzarri, se trata de un proyecto que, "desde la humildad siempre necesaria, tiene una enorme ambición", pues busca liderar la banca española en una etapa de enorme transformación.
Integración tecnológica a finales de 2021
Los accionistas de CaixaBank darán el visto bueno a la fusión este jueves también en el Palacio de Congresos de Valencia. Una vez que las juntas de ambas entidades hayan dado luz verde, se abrirá el plazo para recibir las autorizaciones pertinentes, hasta ese momento las dos entidades seguirán operando de manera independiente.
Cuando se produzca la integración jurídica de los dos bancos, prevista para el primer trimestre de 2021, se realizará una integración progresiva que tendrá su punto final con la integración tecnológica en los últimos meses del próximo ejercicio.
"En ese momento las entidades estarán totalmente unidas y los clientes contarán con una única plataforma y red de oficinas y un catálogo de productos y servicios unificados", ha señalado Goirigolzarri, que ha insistido en que "de momento, nada cambia" para los clientes de Bankia y Caixabank.
Adicae pide garantías para los clientes
Por su parte, la asociación de usuarios de banca Adicae reclama un respeto "absoluto" a los derechos y condiciones contractuales de toda la clientela tras la fusión y exige garantías de que todos los servicios financieros contratados por los usuarios de cada una de las dos entidades no se vean modificados de manera unilateral tras la operación.
Asimismo, pide que el grupo resultante se comprometa a ofrecer nuevas ventajas y beneficios a la gran masa de consumidores y usuarios clientes, aspecto requerido por la Ley de Defensa de la Competencia en una fusión como la planteada.
En su opinión, la nueva CaixaBank debería arbitrar soluciones extrajudiciales que satisfagan y reconcilien a los clientes con la nueva entidad, restaurando la confianza de la clientela en general, actualmente deteriorada por las cláusulas suelo, el IRPH, los gastos hipotecarios o las tarjetas revolving, Además Adicae solicita que se respete la obra social de las cajas integradas en el nuevo banco.