El Gobierno de la Región de Murcia ha decidido el cierre perimetral de toda la Comunidad Autónoma así como de todos sus municipios ante la pandemia de coronavirus, durante al menos los próximos 14 días.
La medida estará en vigor desde el viernes, con su publicación en el Boletín Oficial de la Comunidad Autónoma, tal y como ha explicado el presidente murciano, Fernando López Miras, tras la reunión del Comité de Seguimiento del Covid y de haber informado de la decisión a los 45 alcaldes, los portavoces de los grupos parlamentarios de la Asamblea Regional y a su presidente, Alberto Castillo.
López Miras ha explicado que, de acuerdo con el nuevo decreto de estado de alarma, solo estará permitida la entrada y salida del municipio y la Región por motivos "estrictamente necesarios": laborales, educativos, sanitarios o de cuidado de personas dependientes.
La circulación dentro de los municipios estará permitida y se mantendrá la actividad en los centros educativos como hasta ahora.
"Cierre perimetral no es confinamiento. Está permitido ir a otros municipios para cuidar mayores, trabajar, ir al médico y aquellas actividades debidamente justificadas", ha recordado también la vicepresidenta regional, Isabel Franco, a través de Twitter.
Evitar los desplazamientos en el puente de Todos los Santos
El presidente ha justificado la medida ante el puente de Todos los Santos, que se suma al buen tiempo de Murcia, propicio para los desplazamientos, ha dicho. Los murcianos no podrán acudir en estos días a los cementerios que se encuentren en un municipio diferente al de residencia y tampoco se podrá entrar en la Región bajo ese pretexto, según ha concretado López Miras.
"No debe distraernos que la región esté en una incidencia igual a la media nacional o mejor que otras Comunidades Autónomas. Nos encontramos en un escenario nada favorable, pero aún tenemos margen de actuación", ha expresado, pidiendo "la implicación de toda la sociedad para salvar vidas" y evitar parón total de la actividad.
"Queremos que siga existiendo actividad, pero ésta debe reducirse y hacerse siempre bajo los parámetros que marcan las autoridades sanitarias", ha añadido.
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Diez municipios en Fase 1 flexibilizada
El consejero de Salud, Manuel Villegas, ha indicado en la comparecencia tras la reunión del Comité de Seguimiento que diez municipios pasan a estar en fase 1 flexibilizada por su mala situación epidemiológica. A Totana, Fortuna y Abanilla, donde ya se aplicaba, se suman ahora Cieza, Beniel, Bullas, Ceutí, Lorquí, Torre Pacheco y Archena.
Además del cierre perimetral y el toque de queda que debe cumplir toda la Región, a estos municipios se les aplicará hasta el lunes, 9 de noviembre restricciones especiales, como el cierre del interior de la hostelería y la restauración, pudiendo dar servicio solo en terraza y exteriores.
Quedan fuera de esa fase 1 flexibilizada dos municipios con una elevada incidencia de casos: Murcia capital (699 casos por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días y 424 en los últimos 7) y Molina de Segura (752,5 y 397,8 en los últimos 14 y 7 días), el primero y el cuarto de la región en número de habitantes por los que los periodistas han preguntado en varias ocasiones.
Al respecto, Villegas se ha limitado a señalar que es "complicado" establecer un "equilibrio" en este tipo de medidas duras, que se podrán modificar, porque "si la situación no mejora, tendremos que adoptar medidas aún más restrictivas".
Una incidencia acumulada creciente
La incidencia acumulada en los últimos 14 días en la Región de Murcia registra una tendencia creciente esta semana hasta los 457 casos por 100.000 habitantes. Acumula 300 muertes, ocho en la última semana.
Con estos datos, junto a una ocupación hospitalaria elevada, hacen que la comunidad se encuentre en un nivel de alerta alto, según el sistema de indicadores del Ministerio de Sanidad que establece cuatro niveles de alerta.
Una vez generalizados los toques de queda en toda España, ya son seis las comunidades que han restringido la movilidad: Murcia se suma a La Rioja, Navarra, Euskadi, Aragón, Asturias y Melilla, que han prohibido la entrada y salida de su territorio, con la vista puesta en el puente de Todos los Santos.