El Parlamento Europeo ha decidido retirar el premio Sájarov concedido a la líder birmana, Aung San Suu Kyi, por su inacción frente a la crisis de la minoría mulsumana rohinyá en su país. "Esta decisión sanciona su falta de acción y su aceptación de los crímenes que ocurren a día de hoy contra la comunidad rohinyá en Birmania", ha informado el portavoz de la Eurocámara, Jaume Duch, en Twitter.
La decisión llega después del acuerdo de los presidentes de los grupos parlamentarios de suspender el galardón que le fue concedido a Suu Kyi en 1990 y que no pudo recoger hasta 2013, tras pasar 15 años en arresto domiciliario en su país. "Habría podido contribuir al respeto absoluto de los derechos humanos del pueblo rohinyá. No lo ha hecho, más bien ha mostrado una absoluta inacción al respecto", ha señalado Duch.
Entonces, el premio resaltó la lucha por los Derechos Humanos de Suu Kyi, principal opositora a la junta militar birmana. La líder llegó a ser reconocida como un gran símbolo de la libertad y la democracia y en 1991, recibió el premio Nobel de la Paz por su defensa de los Derechos Humanos.
La líder que dio la espalda a los rohinyás
Pero su gestión del éxodo de casi un millón de rohinyás a Bangladesh ante la brutalidad del Ejército birmano, un acto "genocida" según lo calificó la ONU, puso en duda su rol humanitario y varias organizaciones solicitaron al Comité Noruego que se lo retirara.
De hecho, Suu Kyi defendió la actuación de las tropas birmanas durante su declaración en la Corte Internacional de Justicia y llegó a reconocer un uso desproporcionado de la fuerza por parte del Ejército, aunque sostuvo que ella misma lideraría los esfuerzos por defender el "interés nacional" de su país.
Un año de la limpieza étnica de los rohinyás, el pueblo apátrida sin derechos
En cambio, los Nobel no contemplan esta posibilidad, puesto que justifican que este galardón reconoce logros de una determinada persona hasta el momento de la concesión.
Los investigadores de la ONU han denunciado ataques "brutales, extendidos y sistemáticos" durante la represión ejercida por las Fuerzas Armadas birmanas contra una minoría considerada étnicamente inferior. Más de 900.00 rohinyás permanecen actualmente en el campo de Cox's Bazar, considerada la mayor zona de refugiados del mundo.