El juez del Caso Villarejo ha levantado este lunes el secreto de sumario de la pieza Kitchen y señala a "órganos superiores" o directivos de la Administración General del Estado como responsables de un "operativo parapolicial" que tuvo por objetivo sustraer información al extesorero del PP Luis Bárcenas para que no accediera a ella el juzgado que estaba investigando la 'caja B' del PP.
El levantamiento del secreto de sumario llega tras dos años de investigación sobre el espionaje a Bárcenas, por el que ya hay un miembro del Gobierno de Mariano Rajoy imputado -el exsecretario de Estado de Seguridad Francisco Martínez-, y después de que la Fiscalía Anticorrupción pidiese el pasado viernes la imputación del exministro del Interior, Jorge Fernanez Díaz, la exministra de Defensa y exsecretaria del Partido Popular, María Dolores de Cospedal, y a su marido, el empresario Ignacio López del Hierro.
Además, este mismo lunes Francisco Martínez habría depositado ante notario varios mensajes que relacionarían a Fernández Díaz con Bárcenas, según han confirmado fuentes jurídicas a TVE.
Entre esos mensajes, habría uno, según las mismas fuentes, en el que señalaría que "el chófer de B es importante" y mencionaría al chófer del extesorero, Sergio Ríos, también imputado en la causa.
La pieza Kitchen se abrió en noviembre de 2018 tras un informe policial que informaba de "nuevos hechos de apariencia delictiva" en relación a un "operativo parapolicial del que serían responsables órganos superiores y/o directivos de la Administración General del Estado", indica el magistrado en el auto, al que ha tenido acceso RTVE.es, en el que levanta el secreto.
En concreto, el juez habla de un encargo al excomisario José Villarejo -en prisión desde noviembre 2017- y al entonces jefe de la Unidad Central de Apoyo Operativo (UCAO), Enrique García Castaño, ambos imputados en esta y otras piezas del caso.
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Dicho encargo "se habría llevado a efecto al menos en los años 2013 a 2015" y consistiría en "la captación y la manipulación como colaborador-informante de la Policía" de Sergio Ríos, también imputado en esta causa y entonces conductor de la mujer de Bárcenas, Rosalía Iglesias, y "persona de la máxima confianza del matrimonio".
Según el auto, el objetivo podría ser, "aparentemente", la obtención "de información concreta sobre el lugar en el que Luis Bárcenas y su esposa ocultarían material documental comprometedor para altos dirigentes del Partido Popular, sustrayendo su conocimiento de la autoridad judicial" en la investigación que se llevaba a acabo en la Audiencia Nacional.
El propio García Castaño admitió al juez haber participado en ese operativo por orden del ex director adjunto de la Policía Eugenio Pino y haber entregado al ex número dos del Ministerio del Interior Francisco Martínez, Francisco Martínez, una copia de la información sustraída.
García Castellón ha acordado levantar el secreto dado el estado de las actuaciones y con el informe del Ministerio Fiscal solicitándolo, puesto que en este momento el conocimiento por las partes del procedimiento "no va a perjudicar a la investigación en curso".