El exsecretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez, imputado en el caso Villarejo que relacionarían al exministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, con el presunto espionaje al extesorero del Partido Popular, Luis Bárcenas, según han confirmado fuentes jurídicas a TVE, en la llamada Operación Kitchen, que investiga el operativo presuntamente sufragado con fondos reservados para sustraer información sensible del PP al que fuera su tesorero, Luis Bárcenas, con el fin de ocultársela a la justicia.
Entre esos mensajes, habría uno, según las mismas fuentes, en el que señalaría que "el chófer de B es importante" y mencionaría al chófer del extesorero, Sergio Ríos, también imputado en la causa.
Martínez se ha negado a declarar de momento ante el juez de la Audiencia Nacional a la espera de que se levantara el secreto de sumario y, según señalan las mismas fuentes, estos mensajes son parte de los argumentos de la Fiscalía Anticorrupción para pedir la imputación del exministro.
Anticorrupción ha pedido al juez del caso Villarejo que cite al exministro del Interior Jorge Fernández Díaz y a la exsecretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, como investigados en la pieza sobre el presunto espionaje, por presuntos delitos de malversación, prevaricación y revelación de secretos. También ha solicitado que se cite como investigado al empresario Ignacio López del Hierro, marido de Cospedal.
El juez ha levantado este lunes el secreto de la pieza
El juez de la Audiencia Nacional Manuel García-Castellón ha decidido este lunes levantar el secreto de la pieza 7 de la macrocausa 'Tándem', o caso Villarejo, en el que se investiga el operativo, según han confirmado fuentes jurídicas consultadas por Europa Press y por Efe.
En caso de que el juez aceptara las imputaciones de Fernández Díaz, de María Dolores de Cospedal, y de Ignacio López del Hierro, esos nombres se sumarían al del que fuera secretario de estado de Seguridad en el Gobierno de Mariano Rajoy, Francisco Martínez.
La pieza Kitchen se abrió en noviembre de 2018 tras un informe policial que informaba de "nuevos hechos de apariencia delictiva" en relación a un "operativo parapolicial del que serían responsables órganos superiores y/o directivos de la Administración General del Estado", indica el magistrado en el auto en el que levanta el secreto.
Material "comprometedor", el objetivo del presunto espionaje
El encargo, que "se habría llevado a efecto al menos en los años 2013 a 2015", consistiría en "la captación y la manipulación como colaborador-informante de la Policía" de Sergio Ríos, también imputado en esta causa y entonces conductor de la mujer de Bárcenas, Rosalía Iglesias, y "persona de la máxima confianza del matrimonio".
Según el auto, el objetivo podría ser, "aparentemente", la obtención "de información concreta sobre el lugar en el que Luis Bárcenas y su esposa ocultarían material documental comprometedor para altos dirigentes del Partido Popular, sustrayendo su conocimiento de la autoridad judicial" en la investigación que se llevaba a acabo en la Audiencia Nacional.
De la ejecución material de dicho operativo se encargarían presuntamente el propio excomisario José Villarejo y el entonces jefe de la Unidad Central de Apoyo Operativo (UCAO), Enrique García Castaño, ambos imputados en esta y otras piezas del caso.