La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha anunciado este martes el plan 'Madrid no se para' con el que pretende frenar el coronavirus en la región. Entre las medidas presentadas está una 'cartilla COVID-19' que simule a la de vacunación internacional y que tenga una réplica en la tarjeta sanitaria virtual.
De este modo, esta cartilla recogerá información acerca de si los ciudadanos han pasado la enfermedad o si disponen de anticuerpos, así como si se han realizado pruebas PCR. Se trata de un proyecto "experimental" que podría estar en funcionamiento en el mes de septiembre.
"Con ella se permitiría demostrar quiénes en estos momentos no pueden contagiar, no pueden ser contagiados, y por lo tanto pueden volver a una cierta normalidad y, de manera paralela, proteger al vulnerable", ha explicado Ayuso en una rueda de prensa en la Real Casa de Correos.
Ayuso insiste en que este modelo sea exportado a otras comunidades
El objetivo es "evitar confinamientos", y que estas personas puedan acceder a gimnasios, museos, cines o a cualquier recinto cerrado y puedan "seguir su vida normal".
La presidenta ha insistido en que este modelo debería exportarse a todas las administraciones y también a otros países, porque aunque sea un "proyecto piloto" es "el comienzo de un lenguaje internacional al que nos tenemos que someter todos".
Sin embargo, esta medida ha recibido numerosas críticas desde que ha sido anunciada. Expertos, asociaciones y partidos de la oposición advierten de que no solo no cuenta con evidencias científicas de su efectividad, sino que además podría vulnerar derechos y crear una discriminación hacia aquellos que hayan pasado la enfermedad.
“Sabemos que estas medidas requieren cierta complejidad“
El consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Enrique Ruiz Escudero, ha explicado en una entrevista en el Canal 24 horas que trabajarán durante todo el mes de agosto en este proyecto piloto para "determinar la situación de los madrileños que se hayan realizado pruebas" y ha defendido que es una medida que ya ha sido establecido en algunas zonas de Europa.
Asimismo, Escudero asegura que será un proyecto "siempre beneficioso, siempre para construir" y que tendrán en cuenta la seguridad de la población y aspectos tan relevantes como la protección de datos. "Sabemos que estas medidas requieren cierta complejidad", ha reconocido al tiempo que añadía que debían probar "cualquier fórmula que sea beneficiosa".
Illa recuerda que "ningún organismo contempla la medida"
El ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha recordado que esta 'Cartilla COVID-19' no está contemplada "por ningún organismo internacional, ni la Organización Mundial de la Salud (OMS)" ni por ninguno de los documentos técnicos que ha elaborado el Ministerio.
"No lo recogemos en ninguno de nuestros documentos ni ningún organismo internacional apoya medidas de este tipo", ha justificado el ministro en la rueda de prensa tras el Consejo de Ministros de este martes, apostillando que ha conocido la puesta en marcha de esta 'cartilla' a través de los medios, y no por comunicación directa con las autoridades madrileñas.
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Desde la oposición madrileña han rechazado la cartilla. La portavoz de Sanidad de Unidas Podemos-IU, Vanessa Lillo, se ha mostrado preocupada por la cartilla de vacunación porque considera que "va a discriminar a aquellos que han pasado la enfermedad de aquellos que no la han pasado sin saber a qué criterios responde, ni a científicos ni éticos".
Íñigo Errejón ha expresado también su descontento a través de su cuenta de Twitter, donde ha dicho que en Madrid "llegamos tarde a la mascarilla obligatoria, contratan más curas que rastreadores y el dinero se gasta en un pelotazo de 50M€ para un hospital innecesario mientras tienen centros de salud y plantas de hospitales cerrados. Pero Ayuso receta la cartilla Covid".
Por su parte, Isabel Serra, portavoz de Unidas Podemos en la Asamblea de Madrid, ha señalado que la cartilla es un método de segregación y estigmatización para los pacientes y ha cuestionado que no se aumente el número de rastreadores o se ponga la sanidad pública "a pleno rendimiento".
La comunidad científica no aconseja la cartilla
El doctor José María Molero, experto en Enfermedades Infecciosas de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria, también señala que la 'cartilla COVID-19' "no está aconsejada" ni por la OMS ni por ninguna entidad científica por "los riesgos que conlleva" y pide al Gobierno madrileño que "explique para qué la quiere".
Según este especialista, equivaldría a "un pasaporte inmunológico" que, de acuerdo con algunos estudios, tiene "más riesgos que beneficios", entre ellos una "falsa sensación de seguridad", además de problemas de "índole ética y moral", profesionales y legales "al diferenciar la equidad en función de que se tenga o no anticuerpos", ha dicho a la agencia EFE.
Además, el experto señala que "desconocemos si una persona, aunque tenga anticuerpos, no pueda en algún momento, al tener contacto con un enfermo, estar replicando durante uno, dos, tres días el virus dentro de sus vías respiratorias y estar contagiando aunque ella misma no desarrolle la infección", añade.
La OMS ya advirtió a finales de abril que no existe evidencia científica de que una persona que haya superado el coronavirus no pueda volver a contagiarse o transmitir la enfermedad y alertó contra la emisión de "pasaportes de inmunidad" o "certificados libres de riesgo" a personas que han sido infectadas, asegurando que esta práctica en realidad puede aumentar el riesgo de propagación pues puede servir para ignorar las advertencias de las autoridades sanitarias.
La revista Nature también publicó el pasado 21 de mayo un artículo en el que enumeraba diversos motivos por los que estos "pasaportes inmunológicos" no eran aconsejables, como que las pruebas serológicas no resultan ser tan fiables, que el volumen de pruebas necesitadas para estos proyectos es inviable o que la monitorización de contagios puede invadir la privacidad. Además, provocaría que los grupos marginados se enfrenten a un mayor escrutinio, discriminación y estratificación social.
Facua advierte que la medida supone una "vulneración de derechos"
Facua Madrid ha advertido de que la propuesta supone una "vulneración de derechos" del consumidor ante la protección de datos y, además, el hecho de no contagiar "no tiene ninguna evidencia científica".
En un comunicado, Facua ha insistido en que este procedimiento revelaría información relativa a la salud del usuario, que se consideran datos especialmente protegidos.
Por otro lado, supone una "discriminación directa" de los ciudadanos y una posible vulneración de sus derechos a la privacidad, a la libertad de movimiento, o incluso al trabajo, entre otros, han especificado.
"La existencia de un documento que se otorgue a las personas que hayan superado la enfermedad puede empujar a parte de la población a infectarse para así conseguir las ventajas que lleva asociadas el disponer de esta cartilla", han señalado.
La Asociación en Defensa de la Sanidad Pública tacha la propuesta de "idea extravagante en la línea de las ocurrencias de Isabel Díaz Ayuso y su consejero, Enrique Ruiz Escudero, porque se desconoce la inmunidad y la duración de la misma que pueda provocar la enfermedad" y lamenta que el Gobierno regional se caracterice por "mucho aparato escénico pero pocas soluciones y/o insuficientes que ponen en riesgo la salud de la población" por "unos gobernantes incompetentes".