La ministra de Hacienda y portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, ve posible que el "momento inédito" por la crisis de la COVID-19 logre unir a Unidas Podemos y a Ciudadanos en un acuerdo para los Presupuestos Generales del Estado, pese a las reticencias que mostró este miércoles el vicepresidente segundo del Ejecutivo, Pablo Iglesias.
En una entrevista en RNE, Montero ha asegurado que la situación actual no es "natural", en la que uno podría tener sus "preferencias, afinidades o mayores gustos". "Es un momento singular, inédito. Nos tiene que obligar a aparcar los vetos cruzados y sentarnos en una mesa común para ver las necesidades del país y las preocupaciones de los ciudadanos", ha añadido.
Así, la ministra ha incidido en que es el "momento del acuerdo" y de lograr "grandes pactos". "No comparto que se puedan poner esas líneas" rojas, ha incidido Montero, que ha señalado que es hora de que todas las fuerzas políticas pongan "voluntad" para remar juntos.
En este sentido, la ministra ha situado las afirmación del vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, respecto a que un Gobierno en el que esté Podemos es "incompatible" con un acuerdo con Ciudadanos o PP para PGE, en un contexto de una "escuela de verano con opiniones más personales y distendidas". "Todos aportan, nadie sobra" en la configuración presupuestaria, ha insistido.
"El vicepresidente es partícipe de que es fundamental sacar adelante unas cuentas públicas. Este gobierno está fuerte y cohesionado, tiene las ideas claras y hay que entablar diálogos con todas las formaciones políticas”, ha sentenciado.
Por último, ha asegurado que el Gobierno tiene "avanzado" el "esqueleto del proyecto de los Presupuestos". "Mi intención es presentarlos en tiempo y forma a finales de septiembre o principios de octubre", ha añadido, asegurando después que serán las reuniones (con los partidos) "las que irán consolidando esa fecha".
Descarta reforzar Barajas hasta que no haya un "protocolo común" europeo
Por otra parte, Montero ha descartado que el Ejecutivo refuerce los controles en el madrileño aeropuerto de Barajas hasta que la Unión Europea no alcance un "protocolo común" sobre las medidas de prevención y seguridad frente al coronavirus en materia de viajeros.
“El Gobierno está permanentemente con las autoridades europeas monitorizando la circulación de las personas(...) viendo cómo mejoramos los sistemas de detección, para que no haya burocracias innecesarias que hagan latoso tener que viajar, y en un protocolo común en el que estamos todos concernidos", ha asegurado. A su juicioo,"en un espacio como la UE no tiene sentido que haya países que usen modelos distintos a los de los países vecinos”.
Precisamente, este jueves hay una reunión Ministerio de Sanidad y la Consejería de Sanidad madrileña para abordar la situación del aeropuerto de Barajas, los posibles rebrotes, el confinamiento si fuera necesario y el uso obligatorio al cien por cien de la mascarilla.
En concreto, el Gobierno autonómico busca abordar un plan específico con medidas de control adicionales en el aeropuerto de Barajas tras el aumento de casos importados detectados en la región. Lo hace porque, según el vicepresidente madrileño, Ignacio Aguado, el protocolo que se aplica "no está funcionando".
Posible cierre de la frontera francesa
La ministra también se ha referido a la posibilidad de que Francia decrete el cierre de su frontera con España ante el aumento de caso en Cataluña. Precisamente este jueves, el presidente francés, Emmanuel Macron, tiene previsto examinar con su Consejo de Defensa esta cuestión.
Montero ha asegurado que la ministra de Exteriores, Arantxa González Laya, está "en permanente contacto" con Francia, pero que las decisiones "corresponden a su soberanía nacional" y ha deseado que "ojalá los protocolos y los procesos sean tan seguros como para que no haya duda sobre la circulación de las personas".
"Cuando hemos abierto fronteras, siempre hemos sido conscientes de que, de forma temporal, podríamos vernos obligados a volver a cerrarlas, pero es una circunstancia no deseada", ha proseguido, incidiendo en que hay que transmitir "que los brotes están controlados".