El Gobierno de Canarias ha lanzado una impactante campaña para trasladar a la población que el coronavirus sigue ahí y concienciar sobre los nuevos rebrotes que se están produciendo en las últimas semanas por todo el país.
"Una simple reunión familiar puede traerte de regalo 40 días en coma o incluso la muerte", es el mensaje que compaña a un vídeo en el que un abuelo pasa de ver a su familia a estar ingresado en el hospital. "Disfruta de los tuyos respetando las medidas de seguridad contra la COVID-19, siempre", recalcan desde la Consejería de Sanidad canaria.
El vídeo, que dura poco más de un minuto, muestra a un hombre mayor que celebra su cumpleaños en familia y que, tras soplar las velas de su tarta junto a ellos, recibe un inesperado regalo: un respirador. En la siguiente escena, el protagonista de la historia aparece entubado en la UCI del hospital. Ha contraído el coronavirus.
"Con esta iniciativa la Consejería busca hacer hincapié en los riesgos para la salud que tiene no seguir las indicaciones sanitarios en las reuniones familiares", explica el Gobierno canario, en un comunicado.
La Consejería de Sanidad de Canarias insiste en la importancia de mantener las medidas de seguridad, como lavarse las manos, mantener la distancia interpersonal o el uso de mascarillas en entornos cerrados y cuando no sea posible mantener la distancia de seguridad, y recuerda que "en las reuniones familiares solo están exentos de usar la mascarilla aquellos integrantes de un mismo núcleo familiar conviviente".
Canarias vivió hace unos días su brote más importante como consecuencia de una fiesta familiar que terminó con once contagios repartidos entre Fuerteventura y Gran Canaria. Y es un patrón que se repite en toda España: según Sanidad, el 40 % de los nuevos brotes han empezado así, por relajar en reuniones familiares o de amigos el uso de la mascarilla y el cuidado de las distancias.
Otro ejemplo es la localidad murciana de Totana, que ha anunciado que volverá a la Fase 1 "flexibilizada" de la desescalada, tras registrarse un aumento importante del número de contagios en las últimas horas, derivados de un brote localizado en varios locales de ocio nocturno.
Cuatro de cada diez brotes comenzaron en reuniones sociales
Cuatro de cada diez brotes han comenzado en reuniones sociales: bodas, bares o encuentros familiares en los que se baja la guardia y las medidas de protección brillan por su ausencia. Los expertos reconocen que habría que regular este tipo de encuentros.
Para evitar el incumplimiento, muchos ayuntamientos han prohibido los botellones, ya que reúnen a muchas personas de diferentes ámbitos, algo que complica el seguimiento y el rastreo de contactos.
Expertos como Inmaculada Cazorla, Coordinadora del grupo de gestión sanitaria en la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria, abogan por tener una normativa y protocolos unificados en todo el país que permitan, además, notificar los incumplimientos. Otros también piden aumentar mucho más la cuantía de las sanciones ante un mapa cada vez más salpicado de brotes que podrían evitarse.
Las reuniones sociales, una decisión de "vida o muerte"
El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, ha pedido a la población que se conciencie de que actualmente decidir qué se va a hacer, dónde se va a ir y con quién se va a estar es una decisión de "vida o muerte".
"En las últimas semanas hemos visto brotes asociados con clubes nocturnos y otras reuniones sociales, incluso en lugares donde se había suprimido la transmisión. Debemos recordar que la mayoría de las personas aún son susceptibles a este virus. Mientras el COVID-19 esté circulando, todos están en riesgo. El hecho de que los casos puedan estar en un nivel bajo donde uno vive, eso no hace que sea seguro bajar la guardia", ha apostillado.
Asimismo, la OMS ha considerado que puede ser necesario cerrar por un tiempo limitado y en áreas específicas estos locales de ocio nocturnos si se comprueba que el coronavirus se está transmitiendo en esos espacios.
"No creo que cerrar los espacios nocturnos sea tampoco la solución. Necesitamos tener un enfoque basado en datos, saber dónde está el virus, dónde tiene oportunidades de transmitirse. Si ocurre en ciertas áreas, entonces sí, quizás deban ser cerrados por algún tiempo", ha recalcado la responsable técnica de la célula de gestión de la pandemia en la OMS, María Von Kerkhove.
“"Quiero insistir en que el virus no ha desaparecido, sigue circulando"“
También ha pedido responsabilidad este jueves María José Sierra, jefa del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), quien ha explicado en una rueda de prensa que "todas las comunidades prácticamente están teniendo brotes en los últimos días" relacionados con el ámbito social. Hasta el 32 % de los brotes y más de 900 casos están asociados a estos entornos.
"Quiero insistir en que el virus no ha desaparecido, sigue circulando", a dicho Sierra.