El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y su homólogo portugués, António Costa, se han reunido este lunes en Lisboa con el objetivo de preparar las negociaciones del fondo de recuperación que se debatirá en Bruselas la próxima semana en el marco del Consejo Europeo. Ambos líderes han coincidido en que julio es el mes clave para el acuerdo y que la "unidad" de los Veintisiete puede servir para salvar "vidas, empresas y empleos", así como para "reforzar el proyecto europeo" para los próximos años. "Sé que va a ser difícil", ha apuntado Sánchez.
Los líderes, que han exhibido su buena sintonía, han calificado la propuesta de 750.000 millones de euros de la Comisión Europea como "inteligente, justa y equilibrada", si bien han reclamado que "Europa no pierda más tiempo" y que el acuerdo se cierre cuanto antes.
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Según Sánchez, la mayoría de esos fondos tienen que estar vinculados con transferencias -sin devolución- y, además, tienen que tener "un horizonte lo suficientemente amplio para su gestión" para que los fondos sirvan para una "verdadera" transformación digital y ecológica. En este sentido, la propuesta española pasa por un periodo de ejecución de cuatro años.
“La tarea de todos tiene que ser el crecimiento económico, la recuperación y la creación de empleo“
Respecto a la condicionalidad, ambos líderes han recalcado que "tiene que estar en la transición ecológica y digital", así como "en la formación de recursos humanos". "La tarea de todos tiene que ser el crecimiento económico, la recuperación y la creación de empleo", ha destacado Sánchez, quien también ha destacado que "no es el momento" de "mezclarlo" con "otro tipo de políticas", en referencia a las recetas de austeridad aplicadas tras la crisis de 2008. En este sentido, Costa ha sintetizado: "no es un cheque en blanco, ni tampoco una troika".
Tanto el líder español como el portugués han insistido en que "el interés común" es la clave del acuerdo y esta será la propuesta que llevarán a Bruselas. "El interés común es lo que debe motivarnos a todos", ha recalcado Costa, al tiempo que ha recordado que "ningún país está solo" y que el objetivo es "salir todos en conjunto" de esta crisis.
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Portugal apoyará a Nadia Calviño
Respecto a la candidatura de la vicepresidenta económica, Nadia Calviño, para presidir el Eurogrupo, Sánchez ha confirmado que está hablando con "todos los colegas" y trabajando para lograr los apoyos.
"Permítanme que no desvele nada, pero estamos razonablemente optimistas y agradecidos respecto a la respuesta que estamos teniendo", ha dicho el presidente español, quien ha añadido que dicha respuesta no viene solo de países progresistas, sino también de Estados gobernados por formaciones del Partido Popular Europeo.
Costa, por su parte, ha indicado que Portugal apoyará la candidatura de Calviño debido a "su experiencia" y la "visión conjunta" que España y Portugal tienen sobre el futuro de Europa. Además, ha recordado que España apoyó en su momento al actual presidente del Eurogrupo, Mário Centeno, aunque el Gobierno y el candidato eran de familias políticas distintas.
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Cumbre ibérica para después del verano
Ambos mandatarios también han confirmado que a finales de septiembre o principios de octubre se celebrará en la localidad portuguesa de Guarda una cumbre hispanolusa que estará centrada en el desarrollo de los territorios transfronterizos.
"Si ya era una urgencia, hoy es una prioridad fundamental para responder a la crisis", ha dicho Costa, quien ha asegurado que la frontera que separa ambos territorios "es la única de toda la Unión Europea que no es un lugar de desarrollo" y que cuenta con problemas de despoblación y pobreza.
Una agenda cargada de encuentros
Pedro Sánchez arranca con Antonio Costa -a quien ya vio la pasada semana en el acto de reapertura de la frontera en Badajoz y Elvas (Portugal)- una ronda de reuniones con líderes europeos de cara al Consejo Europeo que se celebrará los días 17 y 18 de este mes, donde se va a negociar el reparto del fondo de recuperación.
Tras Costa, el siguiente encuentro de Sánchez será el 8 de julio con el presidente italiano, Giuseppe Conte. Portugal, Italia y España han mantenido la misma línea política durante las negociaciones de la respuesta europea a la pandemia y han defendido desde el principio un plan ambicioso para afrontar la crisis.
Mientras, la semana siguiente, tras las elecciones gallegas y vascas, Sánchez tendrá un almuerzo con el primer ministro de Países Bajos, Mark Rutte, el cual es partidario de que el fondo de recuperación se componga principalmente de préstamos y no transferencias, como reclama España, y también lo hará con el socialdemócrata Stefan Löfven, de Suecia.
La intención con los primeros es forjar una alianza de cara a la negociación, mientras que con los segundos es acercar posturas.