El número de desempleados registrados en las oficinas del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) aumentó en 5.107 personas en el mes de junio hasta los 3.862.883 parados, lo que supone un incremento del 0,13 % respecto a mayo y evidencia la tendencia de ralentización del ritmo de crecimiento del desempleo iniciada el pasado mes tras la crisis del coronavirus y el inicio del plan de desescalada. Es la segunda mayor alza en un mes de junio registrada en toda la serie histórica y la tasa de desempleo más alta desde mayo de 2016.
Desde el Ministerio de Trabajo apuntan a que este aumento se debe al fin del periodo escolar y de la campaña de la fruta, así como a la incorporación de 14.781 personas que se inscribieron en el SEPE para optar a la oferta pública de empleo en la Comunidad Valenciana como “auxiliar planes de contingencia playas COVID-19”.
Junio es un mes en el que el desempleo se comporta habitualmente de forma favorable. Desde el inicio de la serie histórica, el paro ha descendido en este mes en más de 20 ocasiones y solo ha subido en junio de 2008, cuando aumentó en 36.849 personas, y este 2020.
Según los datos del Gobierno, en los meses de marzo, abril, mayo y junio el número de desempleados se ha incrementado en 616.836 personas, un cifra que podría haber sido mayor si no se hubieran implantado medidas como los Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) desde el inicio de la crisis.
En concreto, este incremento del sexto mes del año ha sido cinco veces menor que el registrado en mayo y muy inferior a los de abril y marzo, meses en los que la crisis sanitaria llevó a un repunte del desempleo de 282.891 y 302.265 parados, respectivamente.
Así, el paro registrado en junio contabilizó las 3.862.883 personas, manteniéndose así en cifras no alcanzadas desde mayo de 2016, que implican un incremento interanual de 847.197 personas, un 28 % más. El Gobierno estima que el paro alcanzará durante esta crisis el 19 %, una cifra muy alejada de la que se alcanzó en la pasada crisis, que llegó hasta el 27 % en 2013.
En lo que respecta a la creación de empleo, el mercado laboral sigue recuperando pulso gracias a la desescalada: el número de afiliados aumentó en junio en 68.208 personas, un incremento inferior al del mes de mayo, cuando se situó en las 97.462. No obstante, volvieron a su empleo 1,17 millones de personas procedentes de un ERTE, más del doble que en mayo.
El dato de paro de junio, al igual que ocurrió en mayo, abril y marzo, no incluye a los trabajadores que se encuentran en suspensión de empleo o reducción horaria como consecuencia de un ERTE, ya que la definición de paro registrado no los contabiliza como desempleados.
Más de 5.000 personas se apuntaron al paro en junio, un 28 % más que hace un año
Se reduce en todos los sectores menos agricultura
El desempleo en junio se ha reducido en todos los sectores excepto en la agricultura. El desempleo cae, sobre todo, en el sector servicios, con 27.319 parados inscritos menos; de manera significativa en la construcción, con 15.927 desempleados inscritos menos, más del triple de caída del año anterior y también se reduce en la industria, con 7.770 desempleados inscritos menos.
La agricultura suma 25.342 personas paradas más por la finalización de la campaña de la fruta, tendencia habitual en el mes de junio, señalan desde el Ministerio de Trabajo. El 71 % de este incremento se concentra en Andalucía.
Aumenta el paro femenino
Por su parte, el paro femenino continúa aumentando, con 24.240 mujeres más en las listas del paro (un 1,11 % más), hasta las 2.215.918 personas. Este mismo martes el Banco de España alertaba de que las mujeres serían uno de los colectivos más vulnerables tras el coronavirus porque trabajan más en hostelería, comercio, educación o actividades relacionadas con el ocio, más castigados por el confinamiento.
El paro masculino, por el contrario, se reduce en junio en 19.133 desempleados inscritos (un 1,15 % menos) hasta 1.646.965 parados.
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Continúa creciendo el paro juvenil
En la misma línea que el desempleo femenino, el paro entre los menores de 25 años continúa incrementándose en junio, en concreto en 16.584 personas (un 5,08 % más).
Por su parte, el paro de 25 y más años baja en 11.477 personas en junio, un 0,33 % menos.
Se reduce en diez comunidades
El paro se ha reducido en junio en diez comunidades autónomas: Asturias, Aragón, Cantabria, Castilla-La Mancha, Castilla-León, Extremadura, Galicia, Navarra, Baleares y Madrid.
En el resto sigue aumentando, aunque en ninguna lo hace más allá de un 2 %, salvo en la Comunidad Valenciana donde se sitúa en el 3 %.
Crecen los contratos
En el mes de junio se acelera el ritmo de crecimiento de la contratación y se han firmado 308.985 contratos más que en mayo, hasta un total de 1.159.602, un 36 % más. "Es una tendencia que consolida la recuperación de la contratación", apuntan desde Trabajo. De estos, 114.393 contratos de trabajo han sido de carácter indefinido, lo que representan el 9,9% de todos los contratos.
Sin embargo, en términos interanuales, supone una bajada de casi 850.000 contratos, un 42 % menos sobre el mismo mes del año anterior. En lo que respecta a los indefinidos, se han registrado cerca de 60.000 contratos menos, lo que se traduce en una reducción del 34 %.
Medidas frente al coronavirus
Desde el Ministerio de Trabajo apuntan que en el aumento del desempleo durante el pasado mes ha repercutido "de manera significativa" el apartado de los demandantes “sin empleo anterior”.
En total, 14.781 personas, el 48 % del total de las que se han registrado bajo este epígrafe en todo el territorio, lo han hecho en la Comunidad Valenciana para optar a la oferta pública de empleo de 1.000 plazas como “auxiliar planes de contingencia playas COVID-19” que requería la inscripción en las oficinas del SEPE como requisito.
Según explican, "sin esta circunstancia excepcional, el paro registrado habría descendido en unas 9.000 personas".
Récord histórico de beneficiarios de prestaciones por desempleo
El número de beneficiarios de prestaciones por desempleo vuelvió a alcanzar un nuevo récord histórico en mayo: 5.986.864 prestaciones gestionadas.
Este dato es el resultado de sumar las prestaciones que cobraban las personas que ya estaban en desempleo antes de la crisis sanitaria, las que perdieron su empleo desde entonces y aquellas que están en ERTE.
Esto se traduce en el pago de 5.526 millones de euros, de los que 3.318 millones se dedicaron a prestaciones por ERTE y 2.208 millones a prestaciones por desempleo, tanto en el nivel contributivo como en el asistencial.