La capacidad industrial para producir vacunas destinadas a seres humanos es una de las grandes asignaturas pendientes de España, que en este momento únicamente tiene capacidad para fabricar vacunas de carácter veterinario. La pandemia de COVID-19 ha dejado en evidencia este problema estructural, que podría llegar a entorpecer el suministro de futuras vacunas, aunque el Gobierno lleva ya meses trabajando en ello para solucionarlo.
"Hemos financiado la readaptación de los medios productivos de empresas que fabricaban vacunas veterinarias, y en unos meses habrá capacidad de fabricar vacunas para humanos en España", ha manifestado este martes el ministro de Ciencia e Innovación, Pedro Duque, quien también ha adelantado que "compañías farmacéuticas internacionales están en conversación con empresas españolas para traer una parte de la fabricación de vacunas a España".
En rueda de prensa tras el Consejo de Ministros, Duque ha informado de que en la actualidad "hay doce proyectos españoles, financiados con fondos públicos", que buscan una posible vacuna contra la COVID-19, de los que "cinco tienen candidato vacunal y están comenzando los ensayos de fase preclínica en animales". También ha recordado que, a nivel internacional, hay ya unos 180 proyectos de vacuna que el Gobierno está "vigilando y siguiendo".
Asimismo, ha presentado ante el Consejo un informe sobre el estado de las investigaciones financiadas por el Gobierno sobre el COVID-19, tanto en búsqueda de fármacos y tratamientos, como en el desarrollo de nuevas técnicas de diagnóstico del virus en residuos, ambientes o superficies. Según la información presentada por el ministro, hay hasta 100 ensayos clínicos en marcha para evidenciar qué fármacos ya aprobados pueden ser útiles para tratar el COVID-19 durante alguna etapa de la enfermedad.
Importancia de seguir investigando en España
Pese al gran desarrollo que llevan algunas vacunas internacionales, que se encuentran en etapas avanzadas, Duque ha reivindicado la importancia de seguir investigando en España. "Hay que continuar con nuestros proyectos de vacuna. Son desarrollos científicos de enorme valor, varias de las vacunas están basadas en conceptos diferentes al resto, y no hay mucha seguridad sobre cuáles van a ser las más efectivas, las nuestras podrían terminar siendo mejores que las actuales. Tener un desarrollo propio de vacuna pone al país en una situación más favorable cuando se negocie con empresas externas", ha argumentado.
Duque ha recordado que España defiende que la Unión Europea coordine las negociaciones con los fabricantes de la vacuna para garantizar que todos los Estados miembros accedan en igualdad de condiciones, de forma proporcional en base a su población y sus necesidades. "Esta coordinación será muy útil para conseguir que no haya diferencias en el acceso", ha dicho.
Así, ha señalado que, "con cautela ya que faltan muchas pruebas y hay todavía que investigar", el Gobierno es "optimista" en que "habrá vacuna". "Seremos capaces de diferenciar cuál es la que mejor funciona y estará a disposición del Sistema Nacional de Salud cuando se demuestre suficientemente su seguridad y efectividad", ha apostillado.