BIOGRAFÍA
Lugar y fecha de nacimiento: Ponteareas, Pontevedra, 1975
Formación: Licenciado en Ciencias Económicas y Empresariales con premio extraordinario al primero de promoción, doctor en Economía y en Ciencia Política. Profesor titular del Departamento de Economía Aplicada de la Universidad de Vigo.
Años en política: Concejal del ayuntamiento de Vigo (2005-2007), secretario general del PsdeG desde octubre de 2017, diputado del Parlamento gallego desde julio de 2019, miembro del Comité Federal y del Consejo de Política Federal del PSOE.
Sobrino del conocido Abel Caballero, uno de esos alcaldes cuya gestión alcanza el eco nacional de vez en cuando, Gonzalo Caballero Míguez (Ponteareas, Pontevedra, 1975) tiene un perfil menos mediático. Coincide con el actual alcalde de Vigo en que este fue también candidato socialista a la Xunta, en 1997, aunque este salió duramente derrotado por Manuel Fraga y también por el BNG de Xosé Manuel Beiras. Aunque los lazos de familia y los paralelismos políticos no han significado siempre afinidad, ya que Gonzalo apoyó a Pedro Sánchez en las primarias del PSOE mientras su tío apoyaba públicamente a Susana Díaz.
El candidato Caballero, que se refiere a sí mismo como el "militante", fue profesor del Departamento de Economía Aplicada de la Universidad de Vigo, es especialista en economía política y autor de referencia sobre el denominado nuevo institucionalismo; ha escrito 15 libros sobre economía y ciencia política y decenas de publicaciones, según se recoge en su ficha en el Parlamento gallego. Pero la carrera académica no le impidió abrir otra simultánea en la política desde muy pronto. El actual secretario general del PSdeG fue concejal en el ayuntamiento de Vigo (2005-2007), y ya intentó liderar el socialismo gallego en 2009, pero no obtuvo los avales suficientes. Antes de eso, encadenó algunas derrotas y renuncias en procesos internos del partido y destacó por su perfil crítico con el oficialismo del partido.
Sin embargo, fue el que más avales obtuvo y el ganador del proceso de primarias en 2017, poniendo fin a una crisis interna del partido que salió duramente derrotado de las anteriores elecciones con otro economista como cabeza de lista, Xoaquín Fernández Leiceaga, con quien Caballero unió su candidatura en las primarias. Ahora, el político vigués, que solo conoce el Parlamento gallego desde 2019, cuando entró como diputado, aspira a la presidencia de la Xunta para poner fin a una década aciaga para el socialismo gallego y emular lo conseguido por Emilio Pérez Touriño en 2009 ante un Fraga que parecía imbatible.
No sería sencillo, pese a que algunas señales recientes se usarán para movilizar a los electores socialistas, como que en las generales de abril de 2019 el PP dejó de ser la fuerza más votada en Galicia por primera vez desde 1979 ante un PSdeG que jamás se había impuesto. Pasó de nuevo en las elecciones europeas, mientras que en las municipales de mayo y las generales de noviembre, los 'populares' vencieron por unas décimas, con el conjunto de la izquierda en máximos.
Pero ahora el terreno de juego es exclusivamente Galicia, y cuando se juega en casa el PP de Alberto Núñez Feijóo se ha llevado los últimos duelos por goleada. Los pronósticos tampoco son optimistas ante la percepción de que el retraso de las elecciones debido a la pandemia de la Covid-19 ha consolidado la ventaja que tenía Feijóo antes de los comicios suspendidos del 5 de abril y ha desgastado más al Ejecutivo del PSOE en Madrid que al del PP en Santiago.
Pese a la pujanza del BNG en las encuestas, Caballero rechaza la posibilidad de que su formación pierda su actual condición de primera fuerza de la izquierda en Galicia, obtenida tras la descomposición de En Marea. "El PSdeG es la fuerza motor del cambio en Galicia", afirma, y muestra su convicción de que hay "capacidad de reactivación" del electorado progresista y de liderar una alianza "de progreso" con los nacionalistas del BNG y los rupturistas de Galicia en Común.
Caballero, en tres frases
"Yo no le exijo a Feijóo una anticipación ante la llegada del virus que el conjunto de gobiernos no tuvieron. Le pedimos la honradez y la dignidad de no colocarse medallas que no le corresponden".
"La mejor defensa para Galicia la hará un presidente socialista al frente de la Xunta porque va a tener toda la interlocución con el Gobierno de España".
"Le pedimos a los gallegos que apoyaron al Partido Socialista y el progreso a lo largo de las distintas elecciones de 2019 que se comprometan para abrir una etapa de futuro en Galicia a partir del 12 de julio".
Expectativas electorales
La encuesta preelectoral del CIS para Galicia estima para el PSdeG alrededor del 20% de los votos y una horquilla de entre 16-18 escaños. Obviamente, el objetivo de los socialistas -que parten de 14 escaños, su peor resultado histórico- no es ganar las elecciones gallegas 2020, algo fuera de su alcance salvo giro de guion inimaginable, sino que Feijóo no obtenga la mayoría absoluta y la mayoría del bloque de izquierdas haga posible que un candidato que podría tener menos de 20 escaños se convierta en presidente de la Xunta.
Ese paradójico resultado sería un triunfo absoluto en un feudo histórico del PP que los socialistas han gobernado en dos ocasiones, de 1987 a 1990 (por una moción de censura) y de 2005 a 2009 (sin haber ganado en las urnas, con 25 escaños).