El alcalde de Minneapolis (EE.UU.), Jacob Frey, ha declarado la emergencia local a causa de los disturbios desatados por la muerte a manos de la Policía del afroamericano George Floyd. El presidente de EEUU, Donald Trump, ha advertido en un tuit que hará todo lo necesario para mantener el orden, incluyendo el envío de efectivos policiales y militares.
A través de una declaración emitida por su oficina, Frey ha especificado que Minneapolis ha pedido ayuda al Gobierno de Minnesota, incluyendo una autorización para que la Guardia Nacional pueda asistir a las autoridades en el "restablecimiento de la seguridad y la calma debido a los disturbios civiles" que han surgido tras la muerte de Floyd. Frey ya había pedido ayuda a la Guardia Nacional para tratar de "mantener bajo control la situación".
La emergencia estará vigente durante 72 horas y proporciona a Frey la capacidad de utilizar "de inmediato" regulaciones de emergencia.
En los disturbios de la madrugada del viernes, la policía de Minneapolis ha detenido -y ya liberado- a un reportero de la cadena de televisión CNN y su equipo de cámaras. El periodista Omar Jiménez fue esposado mientras informaba en directo. Acababan de mostrar a un manifestante detenido y a media docena de policías con máscaras de gas. CNN ha calificado la detención de "una clara violación de sus derechos de la Primera Enmienda", que protege la libertad de prensa.
Un despliegue de 500 soldados
En este contexto, la Guardia Nacional de Minnesota ha informado a través de la red social Twitter de que han desplegado 500 soldados que se repartirán entre Minneapolis y Saint Paul, la capital de estado, mientras las protestas continúan en ambas localidades.
"Hemos activado a más de 500 soldados en Saint Paul, Minneapolis y las comunidades de alrededor", han aseverado desde la Guardia Nacional de Minnesota, al tiempo que han asegurado que su "misión" es "proteger la vida, preservar la propiedad y el derecho a manifestarse pacíficamente".
Multitudes han provocado fuertes disturbios por segundo día consecutivo en unas protestas convocadas en el lugar exacto en el que Floyd habría muerto. Comenzaron de forma pacífica, pero se han tornado en "extremadamente violentas", según ha denunciado el gobernador de Minnesota, Tim Walz, después que el fiscal del condado de Hennepin, Mike Freeman, compareciese este jueves para anunciar que no tiene intención, de momento, "de imputar cargos ni de detener" al agente responsable de la muerte de Floyd, Derek Chauvin.
"Hay otras pruebas que no respaldan un cargo penal. Necesitamos sopesar todas esas pruebas para llegar a una decisión coherente, y lo estamos haciendo lo mejor que podemos", ha dicho Freeman a los medios.
Un fallecido durante los disturbios
Una persona ha muerto tras recibir un disparo en el marco de las protestas y también se han registrado saqueos e incendios en el área. La Policía, por su parte, ha hecho uso de gases lacrimógenos en un intento por sofocar las marchas, lo que ha provocado enfrentamientos entre manifestantes y agentes.
Más tarde, los manifestantes han incendiado una comisaría en Minneapolis. La Policía de la ciudad ha informado de que ha evacuado a todo su personal "en interés de su seguridad", según un comunicado del director de la Oficina de Información Pública del departamento, John Elder, al que ha accedido la cadena de televisión CNN.
"Los manifestantes han forzado la entrada al edificio y han iniciado varios incendios", ha agregado Elder. Según el citado medio, el fuego habría consumido casi la mitad de las instalaciones.
Trump amonestado por las redes sociales
Horas antes, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, amenazaba en un tuit con "disparar contra los manifestantes que protestan" por la muerte de Floyd a manos del agente, "cuando comienza el saqueo, comienzan los disparos”, dijo el mandatario. Horas más tarde, la red social censuraba el mensaje al considerar que violaba las normas de la compañía "relativas a glorificar la violencia".
Floyd murió el lunes tras ser arrestado por la Policía. En una grabación de vídeo puede verse a un policía blanco arrodillado sobre el cuello de Floyd, de 46 años y detenido por una supuesta falsificación, durante varios minutos. Floyd trata de pedir ayuda y grita en repetidas ocasiones que no puede respirar. Por el momento, cuatro agentes han sido despedidos.
El "no puedo respirar" de Floyd se ha convertido, precisamente, en el grito de la protesta que vuelve a poner en evidencia la violencia policial contra los afroamericanos en Estados Unidos.