Dominic Cummings, asesor principal del primer ministro británico, Boris Johnson, ha defendido este lunes su viaje personal de 800 kilómetros desde Londres al norte de Inglaterra, pese a las medidas de confinamiento impuestas por el país debido a la pandemia de coronavirus COVID-19 y asegura que "actuó de forma razonable".
Cummings ha señalado que no lamenta su decisión y ha asegurado que no ha incumplido las reglas de confinamiento al quedarse en la granja de su familia. "No me arrepiento de lo que hice" y ha añadido que "no considera que deba dimitir".
"La situación en la que me encontraba era circunstancias excepcionales, y yo pensar que la forma en que lo traté fue el menor riesgo para todos preocupados si mi esposa y yo no hubiéramos podido cuidar a nuestro hijo de cuatro años ", ha agregado Cummings.
El asesor de Johnson llevó a su hijo de 4 años a la casa de unos familiares en Durham, a 400 kilómetros de Londres, cuando su mujer estaba diagnosticada con coronavirus y él tenía síntomas, por lo que según la normativa tenía que cumplir confinamiento.
El asesor de Boris Johnson ha justificado haberse saltado el confinamiento asegurando que puede entender que algunas personas argumentan que debería haberse quedado en casa en Londres. "Entiendo estos puntos de vista, entiendo las intensas dificultades y sacrificios por los que ha pasado todo el país. Sin embargo, estoy respetuosamente en desacuerdo. Las reglas legales inevitablemente no cubren todas las circunstancias, incluidas aquellas en las que me encontré", ha declarado Cummings.
El caso ha provocado una tormenta política en Reino Unido, con al menos doce diputados del Partido Conservador de Johnson que se han manifestado a favor de la dimisión de Cummings.
No consultó su decisión con Johnson
El asesor del primer ministro británico ha aclarado durante la rueda de prensa que ha ofrecido este lunes que no consultó su decisión con Johnson y ha señalado que "pensó en hablar con él cuando la situación se aclarase en los próximos días".
"Podría decirse que fue un error, y entiendo que algunos dirán que debería haber hablado con el primer ministro antes de decidir qué hacer", ha defendido Cummings, que a su vez ha asegurado que le preocupaba la seguridad de su esposa y su hijo en Londres, después de que haya sido objeto de amenazas violentas y publicaciones en redes sociales que alentaron a ataques en su contra. Por ello, según ha declarado, consideró que la opción más segura era ir a una cabaña aislada en la finca de su familia, y decidió llevar a su familia allí antes de regresar a Londres a trabajar.
"He visto algunos de los medios de comunicación en los últimos días, y no me sorprende que mucha gente esté muy enfadada", ha indicado el asesor culpando a la prensa de las reacciones de algunos ciudadanos. "Espero que ahora que he explicado todas las circunstancias la gente se dé cuenta de que esta es una situación complicada y complicada", ha agregado.
Cummings ha asegurado este lunes que no lamenta que lo haya hecho, y la forma en que manejó la situación. "No me arrepiento de lo que hice y, como dije, creo que las personas razonables pueden estar en desacuerdo sobre cómo actué en esas circunstancias, pero creo que lo que hice fue realmente razonable", ha declarado el asesor Johnson.
"Las reglas de confinamiento siempre han permitido excepciones en ciertas circunstancias", insiste Cummings, que reitera que "su situación le permitió hacer el viaje".
La oposición presiona a Johnson para que fuerce la dimisión de Cummings
Este mismo domingo, el primer ministro Johnson compareció en rueda de prensa para respaldar a Cummings porque "no tenía alternativa", ya que "tanto él como su esposa iban a quedar incapacitados por el coronavirus".
La oposición laborista ha pedido una investigación urgente de lo ocurrido, mientras hasta doce diputados conservadores han cuestionado públicamente la actuación de Cummings.
"Dominic Cummings debe marcharse antes de que haga más daño a Reino Unido, al Gobierno, al primer ministro, a nuestras instituciones o al Partido Conservador", afirmó el domingo el diputado 'tory' Steve Baker en una columna para la web The Critic.
El también diputado conservador Damian Collins ha manifestado su descontento con Cummings, "un hombre que lleva creyendo durante mucho tiempo que las reglas con las que jugamos todos no se le aplican y que observa el escrutinio al que deberíamos estar sometidos todos desde una posición de autoridad y desprecio". "El Gobierno estaría mejor sin él", ha sostenido Collins en su cuenta de Twitter.