PSOE y Unidas Podemos han alcanzado un acuerdo con EH-Bildu a cambio de la abstención de la formación vasca en la votación de la quinta prórroga del estado de alarma por el coronavirus. En un comunicado difundido por EH-Bildu después de la votación anunciaba que con dicho acuerdo se derogaría la reforma laboral de 2012 de forma "íntegra" y que esa derogación se haría efectiva antes de la finalización de las medidas extraordinarias adoptadas por la Covid-19. Solo unas horas después, poco antes de la medianoche, el PSOE ha rectificado dicho acuerdo aclarando que la reforma no será finalmente íntegra.
En un comunicado, el Partido Socialista ha aclarado que se derogarán únicamente la posibilidad de despido por absentismo causado por bajas por enfermedad, las limitaciones al ámbito temporal del convenio colectivo, haciéndolo llegar más allá de las previsiones contenidas en el mismo, tras la finalización de su vigencia y hasta la negociación de uno nuevo y la prioridad aplicativa de los convenios de empresa sobre los convenios sectoriales.
Horas antes se había anunciado la "derogación íntegra"
Horas antes EH-Bildu había informado de un pacto entre ambas partes para derogar "de manera íntegra" la reforma laboral, con el compromiso de que esta derogación fuera "efectiva antes de la finalización de las medidas extraordinarias adoptadas por el Gobierno en materia económica y laboral derivadas de la crisis originada por el Covid-19". A cambio, los cinco diputados de la formación vasca se han abstenido en la votación para la convalidación de la quinta prórroga del estado de alarma.
"Gracias al acuerdo alcanzado con las formaciones que conforman el Gobierno español, las entidades locales, forales y autonómicas dispondrán de mayor capacidad de gasto en políticas públicas destinadas a paliar los efectos sociales de la crisis", ha asegurado EH Bildu en un comunicado al que ha tenido acceso RTVE.
Los otros puntos que no han sido rectificados
El texto señala que tanto el PSOE como Unidas Podemos se comprometen "a que los gastos en políticas sociales de las entidades locales sean exceptuados del cómputo de la regla de gasto" y que "la capacidad de endeudamiento de la Comunidad Autónoma Vasca y la Comunidad Foral de Navarra se establezca exclusivamente en función de sus situaciones financieras".
Además, el acuerdo señala que ambas formaciones "darán cuenta al Grupo Parlamentario Euskal Herria Bildu del avance en el desarrollo y grado de implementación de los acuerdos alcanzados".
Las tres formaciones afirmaban suscribir este acuerdo con el fin de "adoptar las medidas necesarias para profundizar en las garantías de escudo social y económico para el conjunto de pueblos y trabajadores del Estado".
Oskar Matute, portavoz adjunto de EH-Bildu en el Congreso, ha explicado a posteriori en una entrevista en La Noche en 24 horas que el documento se estaba negociando desde hace días, pero que se acordó hacerlo público después del Pleno de prórroga del estado de alarma que el Gobierno ha sacado adelante gracias al apoyo de Ciudadanos. “Se ha fraguado con mucha discreción y mucha interacción”, ha puntualizado Matute.
Un compromiso de investidura
Durante el debate en el Pleno del Congreso, la portavoz de EH-Bildu, Mertxe Aizpurua, había aludido a esta negociación con el Gobierno para culminar una derogación "íntegra" de esta reforma laboral, asegurando que este acuerdo "supondría recuperar una parte de dignidad para los trabajadores y devolverles un mínimo de seguridad".
Asimismo, señaló su voluntad de que, a la vuelta de la normalidad tras concluir las medidas extraordinarias adoptadas en materia laboral por la crisis de la COVID-19, los trabajadores estén "un poco más protegidos ante las ansias de los grandes empresarios de hacer pagar, una vez más, esta crisis a los trabajadores para asegurar sus grandes beneficios".
Entre otras medidas extraordinarias, el Gobierno ha adoptado la prohibición del despido objetivo por causas relacionadas con esta pandemia, lo que supone un encarecimiento del mismo, y facilidades a los ERTE para que las empresas puedan recurrir a este instrumento ante la parálisis y el descenso de la actividad.
Sin embargo, en su réplica, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha enmarcado esta derogación como parte de un compromiso de legislatura, asegurando que su voluntad de acabar con la reforma se mantiene "indeleble", y que esperaba poder contar con ello con las fuerzas "progresistas".