El Gobierno regulará el uso obligatorio de mascarillas en lugares públicos en los próximos días como forma de prevención ante la pandemia del coronavirus, según ha anunciado este domingo la portavoz del Ejecutivo, María Jesús Montero.
En su comparecencia tras la reunión por videoconferencia de Pedro Sánchez con los presidentes autonómicos, Montero ha asegurado que esta decisión se ha producido a sugerencia de las comunidades autónomas, que han trasladado "de forma unánime" la obligatoriedad de mascarillas en lugares públicos. "Es una medida que hemos estado estudiando y que Sanidad regulará en los próximos días".
El ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha confirmado la noticia aunque no ha querido avanzar "detalles concretos" y ha remitido a la orden ministerial que se está elaborando y que se publicará en los "próximos días" en el Boletín Oficial del Estado con el objetivo de "reforzar la obligatoriedad" de las mascarillas. Illa sí ha confirmado que ha habido "unanimidad" con las comunidades autónomas y que este lunes se llevará a cabo una reunión interterritorial en la que se abordará este asunto.
Hasta el momento el uso de mascarillas solo es obligatorio en transportes públicos y en aquellos casos en los que no se puede garantizar la distancia de seguridad.
Cambio de criterio
El criterio sobre las mascarillas ha variado desde el inicio de la pandemia y, aunque inicialmente organismos como la OMS o el ECDC no se mostraron partidarios de su utilización generalizada, cada vez hay más voces a favor de su obligatoriedad.
A pesar de que inicialmente Sanidad limitó las mascarillas a personal sanitario, a personas enfermas y sus cuidadores o en aquellas situaciones en que se considerase necesario, desde principios de abril planteó generalizar su uso como forma de evitar el contagio. Hace unos días, el departamento que dirige Salvador Illa planteó un nuevo criterio: recomendar el uso de mascarillas higiénicas en la población sana cuando no es posible mantener la distancia de seguridad en la compra, en espacios cerrados o en la calle.
Sin embargo, el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias, Fernando Simón, ha asegurado en varios ocasiones que no es necesario que las personas sanas las utilicen y ha repedido en varias ocasiones que "la mejor mascarilla son los dos metros de distancia". Incluso ha advertido de que las mascarillas pueden ser problemáticas para ciertos colectivos, como las personas que sufren ataques de ansiendad, los niños o los pacientes con enfermedades pulmonares.