El barrio madrileño de Salamanca ha sido escenario por quinto día consecutivo de una manifestación contra el Gobierno central por la gestión de la pandemia de coronavirus. Una protesta que se ha desarrollado con una fuerte presencial policial, después de la polémica por las imágenes de los días anteriores, en las que se podía ver a grupos de personas que no respetaban la distancia de seguridad.
La cacerolada, en la calle Núñez de Balboa, ha comenzado unos quince minutos antes de las 21:00 horas desde los balcones y la concentración, que no había sido comunicada a la delegación del Gobierno, se ha extendido luego a la calle, tal y como ha podido comprobar TVE. Muchos de los manifestantes han empezado a llenar las aceras portando banderas de España, al grito de 'Gobierno, dimisión" y 'libertad'.
Dos cordones de la Policía Nacional han tratado de impedir que los vecinos irrumpieran en la calzada y varios furgones policiales han advertido a los manifestantes de la obligación de cumplir con la distancia social. Sin embargo, las indicaciones no han disuadido a decenas de personas que se han vuelto a concentrar durante unos 45 minutos.
Las concentraciones se han repetido durante los últimos días a la misma hora en la misma calle, en uno de los barrios más acomodados de la ciudad, y las imágenes, difundidas por redes sociales, han provocado polémica por la falta de distancia física entre muchos de los participantes.
Los vecinos de esta calle, según Efe, habían pegado carteles en las señales del mobiliario urbano pidiendo que las protestas se hicieran desde los domicilios: "Hazlo desde tu casa cumpliendo las normas del confinamiento. Nosotros los vecinos de esta calle lo hacemos", relata el cartel con la bandera de España y un lazo negro. Otras zonas de Madrid, como Pinar de Chamartín o Aravaca, también han sido escenario de concentraciones.
Dispositivo policial para evitar aglomeraciones
Una hora antes de la habitual concentración, alrededor de las 20:00 horas, se ha desplegado el amplio dispositivo policial organizado por la Delegación del Gobierno en Madrid, que, según recoge Efe, ha contado con alrededor de una decena de agentes de la Policía Nacional y un helicóptero que ha vigilado la calle Núñez de Balboa y las zonas aledañas.
El delegado del Eecutivo y secretario general de los socialistas madrileños, José Manuel Franco, advertía horas antes que el estado de alarma "no impide" las manifestaciones, pero tienen que cumplirse las normas de la alerta sanitaria, como la distancia social.
En la protesta de la jornada anterior se propusieron sanciones para 13 personas, que se habían negado a disolverse durante la concentración, mucho más numerosa, y cuyas imágenes se difundieron en redes sociales y han sido objeto del debate político.
De hecho, poco antes de que comenzara esta nueva manifestación en el barrio de Salamanca, el Gobierno advertía que los ciudadanos "deben cumplir la ley" llamaba a "mantener la prudencia" aplicando las medidas para contener el contagio del coronavirus, mientras Vox ha respaldado las manifestaciones.
La polémica por el incumplimiento de la distancia de seguridad en las protestas de los últimos días se ha trasladado también a la Asamblea de Madrid. La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha defendido que los ciudadanos puedan salir "libremente a manifestarse" en su propia calle y ha advertido: "Esperen a que la gente salga a la calle porque los de Núñez de Balboa será una broma".