Noticias
Coronavirus | Castilla-La Mancha

Campillo de Ranas, el pueblo nupcial donde ya no hay bodas

REDACCIÓN CASTILLA LA MANCHA
3 min.

Desde el pasado 14 de marzo en Campillo de Ranas, Guadalajara, solo se escuchan los pájaros y las campanas de la iglesia. En este municipio, en pleno Hayedo de la Tejera Negra, viven 60 vecinos pero cada fin de semana llegaban hasta los 1000. Y todo por amor: es uno de los pueblos de España donde más bodas se celebran.

Cada año 80 parejas eligen este enclave para celebrar su enlace. Su alcalde, Francisco Maroto, fue el primer edil en oficiar ceremonias entre parejas del mismo sexo tras la reforma del Código Civil. Desde entonces, esta aldea se ha especializado en celebraciones y prácticamente el 98% de sus vecinos viven de ello. A raíz del aumento de las bodas se han ido abriendo varios restaurantes y casas rurales.

Francisco Maroto, preocupado por la incertidumbre que afronta el pueblo por la cancelación de las bodas.

El COVID-19 obliga a cancelar 58 bodas programadas

Estamos asustados económicamente” nos dice su alcalde. El 8 de marzo se celebró la última boda en Campillo. Desde entonces todos han echado el cierre debido al estado de alarma. Ahora en mayo llegaba la temporada alta de las bodas, lo que supone la mayor fuente de ingresos del municipio. Ya estaban programados 58 enlaces que ahora no se van producir.

En Campillo preocupa la movilidad: la mayoría de invitados vienen de otras provincias vecinas

Según el plan de desescalada, a partir de la Fase 2 se podrán celebrar enlaces con un número limitado de asistentes. Sin embargo, en Campillo de Ranas están preocupados por la movilidad interprovincial. El 90% de los asistentes a sus bodas son de fuera de la provincia. Si los desplazamientos siguen prohibidos, la mayoría de estos enlaces tampoco se celebrarían.

Las bodas de 2020 se trasladan a 2021

Todos los novios han ido reprogramando las bodas. En el Grupo Aldea Tejera Negra llevan dos meses atendiendo llamadas. “La mayoría se han trasladado a 2021” nos cuenta Arturo Ruano, que trabaja en una finca especialista en celebraciones que hay en la localidad. “Es una pena ver todas las instalaciones preparadas y vacías, pero lo primero es la salud”. Estos meses de parón están aprovechando adelantar las tareas de mantenimiento.

Arturo Miguel Ruano, de la empresa organizadora de bodas local, preocupado ante las cancelaciones de enlaces matrimoniales.

La España vaciada, más vacía aún

Campillo de Ranas es uno de los pueblos de la España vaciada. Precisamente su aislamiento es uno de los motivos de que el coronavirus no haya llegado a sus calles. “Para mí es más importante el valor humano que el económico” señala Maroto, “si la mitad de los vecinos enfermara, el pueblo desaparecería”.

El pueblo aprovecha el parón para ponerse a punto y celebrar, pronto, nuevos enlaces

Desde el ayuntamiento están desinfectando las calles y las instalaciones del municipio. Instalaciones que por el momento seguirán vacías.

En Campillo los vecinos seguirán escuchando a los pájaros y las campanas pero todavía tendrán que esperar para oír de nuevo: ¡Que vivan los novios!

Noticias

Televisión

Radio

Deportes

Infantil

A la Carta

Playz