La tasa de desempleo de Estados Unidos se disparó más de diez puntos porcentuales, hasta situarse en el 14,7% en abril, lo que supone su mayor alza mensual de la historia, así como el peor dato registrado en el país desde que hay datos, según las cifras publicadas este viernes por la oficina de estadísticas laborales del Departamento de Trabajo estadounidense.
Con respecto a los puestos de trabajo, la situación generada por el coronavirus COVID-19 provocó la destrucción de 20,5 millones de empleos. Solo en el mes de marzo, la crisis sanitaria asociada a la pandemia destruyó 870.000 empleos.
Estados Unidos ha registrado el jueves la cifra de 1.256.000 casos confirmados de COVID-19 y la de más de 75.000 fallecidos, de acuerdo al recuento independiente de la Universidad John Hopkins.
El estado de Nueva York se mantiene como el gran epicentro de la pandemia en Estados Unidos con más de 26.000 fallecidos. Solo en la ciudad de Nueva York han muerto más de 19.000 personas.
La pérdida de empleo supera las cifras de la última recesión
El informe del Departamento de Trabajo detalla la rapidez en la que se ha producido un profundo colapso del mercado laboral en las primeras semanas de la pandemia de coronavirus en el país.
Las pérdidas de empleos en abril han superado notablemente los 8,7 millones registrados en la última recesión, cuando el desempleo llegó a alcanzar una tasa del 10 % en octubre de 2009. De hecho, el único periodo compatible se produjo en 1933, cunado el desempleo llegó al 25 %.
El informe no registra el daño real por la pandemia
El Departamento de Trabajo recoge las cifras de personas que se encuentran en búsqueda activa de empleo. Sin embargo, el daño que ha provocado la pandemia es mucho mayor, ya que el informe no contempla a los trabajadores que continúan trabajando pero han visto reducido su horario y su salario.
En las minorías también se ha visto un alto incremento de la tasa de paro. La tasa de desempleo de los trabajadores negros aumentó a 16,7 %, casi 3 veces su nivel en febrero, justo antes de que se detuviese la actividad comercial por el coronavirus. Se trata de la cifra más alta para este colectivo desde principios de 2010, según recogen los datos del Departamento de Trabajo.
Entre los trabajadores hispanos y latinos el desempleo ha aumentado al 18,9 % en comparación con el 6 % de marzo y la más alta en los registros que se remontan a la década de 1970 para este grupo.
También se ha producido un aumento en el número de despidos que se han producido de forma temporal, aunque según las autoridades estadounidenses esto podría ser una buena noticia. De los millones de personas que perdieron su empleo en abril, el 78,3 % de ellos clasificó su separación como un despido temporal, mientras que el 11,1 % dijo que su situación era permanente.
La pérdida de empleos a corto plazo sugiere que la contratación puede volver rápidamente cuando las empresas vuelvan a abrir. Según Goldman Sachs, las recesiones en el último medio siglo con una mayor proporción de despidos temporales han sido seguidas por recuperaciones más rápidas del trabajo.
Los despidos temporales representaron solo el 26,5 % de las pérdidas de empleo en marzo y el 13,8 % en febrero.
Trump promete que todos los empleos perdidos "volverán pronto"
El presidente estadounidense, Donald Trump, ha asegurado este viernes que el dramático aumento del índice de desempleo "no es una sorpresa" dado que se ha tenido que cerrar la "economía artificialmente", y ha prometido que "todos esos empleos volverán pronto". "El año que viene tendremos un año increíble", ha añadido.
"No es una sorpresa. Todo el mundo lo sabe. Ni siquiera los demócratas me están culpando por eso", ha señalado el líder republicano en una entrevista en la cadena Fox. "Hemos tenido que cerrar la economía artificialmente", ha explicado.
La actividad lleva paralizada en EE.UU. desde mediados de marzo cuando comenzaron a aplicarse medidas extraordinarias de confinamiento, restricción de la movilidad y cierre de actividades para contener la expansión del brote de coronavirus.
El primer cálculo de evolución del Producto Interior Bruto (PIB) del primer trimestre del año registró una contracción del 4,8 %, pero se espera que las cifras del segundo trimestre sean aún peores.