El Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) elaborará un informe científico, encargado por el Instituto para la Calidad Turística Española (ICTE) y la Secretaría de Estado de Turismo, para determinar las medidas que habrá que tomar para la apertura al público de playas y piscinas este verano en España.
"Ante la no existencia de informes sobre el comportamiento del SARS-COV-2 en el agua y en la arena", el ICTE, que coordina lo que serán los protocolos oficiales del sector turístico para minimizar riesgos, recomienda "prudencia en la adopción de medidas de desinfección de los arenales hasta que no se realice el estudio". En una nota de prensa publicada este lunes por el propio instituto, advierten de que la utlización de ciertas vías puede perjudicar "el ecosistema de las playas".
Según el plan de transición presentado por el Gobierno para la desescalada del confinamiento por la pandemia de coronavirus, la previsión es que las playas se empiecen a abrir al público en la Fase 3, siempre que se apliquen las medidas de seguridad necesarias. Sobre las piscinas, sin embargo, no se ha concretado ninguna previsión.
"Se trata de una información esencial para tomar medidas en lo que respecta a la apertura de playas y piscinas", asegura el comunicado del instituto. Una vez se adquiera dicho conocimiento gracias al estudio del CSIC y se transmitan los resultados y especificaciones a las autoridades sanitarias, "habría que diseñar protocolos y ver cómo se desinfecta la zona que haya sido ocupada", en caso de que se concluya necesario, para hacerlo "de tal manera que no afecte al ecosistema de estos espacios".
El Instituto ha anunciado que a lo largo de esta semana seguirá manteniendo reuniones con patronales turísticas, expertos designados por ellas, sindicatos y representantes de Comunidades Autónomas y la Federación Española de Municipios y Provincias, con el fin de concluir los diferentes protocolos, que deberán ser validados posteriormente por Sanidad.
Hay 21 subsectores pendientes de los protocolos
El sector trasladó al ICTE las necesidades de sus diferentes subsectores a lo largo de las reuniones mantenidas en la última semana. Una de las más destacadas fue, precisamente, la urgencia de analizar el comportamiento del virus en agua y arena.
El Instituto recuerda que estos protocolos (especificaciones técnicas) serán los oficiales y recogerán las medidas que podrán tomar los empresarios y gestores de recursos turísticos.
A la espera de conocer las conclusiones oficiales del estudio, el ICTE pide "especial prudencia en el sector a la hora de implementar cualquier tipo de medida y de realizar inversiones en base a documentos que se han ido filtrando y que pudieran finalmente no adaptarse a lo requerido". En la misma línea, recuerdan que las especificaciones técnicas que se están elaborando "todavía pueden ser susceptibles de cambio hasta que termine todo el proceso".
En total son 21 los sectores que se verán afectados por dichas medidas, según enumera la nota de prensa del Instituto: "servicios de restauración, hoteles y apartamentos turísticos, alojamientos rurales, campings y ciudad de vacaciones, albergues turísticos/hostels, balnearios, camposde golf, agencias de viaje, turismo industrial, transporte turístico por carretera, guías, puertos deportivos, ocio nocturno, espacios público singulares, playas oficinas de información turística, espacios naturales protegidos, parques temáticos, turismo MICE (congresos, convenciones, incentivos y eventos) y museos".