La confianza de empresarios y consumidores europeos sufrió en abril su mayor caída desde que hay registros al desplomarse en 28,8 puntos en la Unión Europea (UE) y en 27,2 puntos en la eurozona, en pleno parón económico por la pandemia de coronavirus, según ha publicado este miércoles la Comisión Europea.
Se trata del "descenso mensual más fuerte" desde 1985 en el Indicador de Sentimiento Económico (ISE) que elabora el Ejecutivo comunitario, que se situó así en 65,8 puntos en la UE y en 67 puntos en el área de la moneda única en abril.
La caída "sobrepasa de lejos el registro negativo de marzo" y sitúa los indicadores "lejos de su media a largo plazo de 100 puntos y muy cerca de los niveles registrados durante la Gran Recesión", ha explicado la Dirección General de Economía de la Comisión en un comunicado.
Las expectativas de empleo en 31,2 puntos en la UE, hasta los 63,3; y en 30,1 puntos en la eurozona, hasta los 63,7.
Segunda mayor caída en España
Entre las principales economías del área de la moneda única, el descenso más pronunciado del indicador se dio en Holanda (-32,6 puntos), seguida de España (-26), Alemania (-19,9) y Francia (16,2), en tanto que en Italia no pudieron registrarse los datos debido a las estrictas medidas de confinamiento.
En el caso de España, el índice de sentimiento económico se ha situado en abril en 73,3 puntos desde los 99,3 de marzo, su nivel más bajo desde marzo de 2009, con caídas generalizadas en todos los sectores.
La Comisión Europea ha advertido que los datos de este mes podrían ser menos precisos y comparables entre países que en otras ocasiones debido a que la tasa de respuesta en muchos países fue menor de lo habitual debido al confinamiento.
Servicios y comercio, los más afectados
Por sectores, la caída fue especialmente importante en los servicios (-32,7 puntos), donde la confianza llegó a su mínimo histórico debido al "deterioro récord" de las expectativas de demanda, pero también de la evaluación de la situación pasada del negocio. Le siguió el comercio minorista, con un descenso de 19,7 puntos debido al deterioro de sus expectativas de negocio combinado con un repunte en el volumen de reservas.
La confianza en la industria (-19,2) por el desplome de las expectativas de producción, si bien la percepción de una menor demanda se compensó con una caída de las reservas debido a la interrupción de las cadenas de suministros. En la construcción también se observó una caída récord de 15,1 puntos, aunque el descenso fue menos marcado que en el resto.
En el sector de servicios financieros la confianza se desplomó en 49,3 puntos, un deterioro sin precedentes, si bien esta cifra no se incluye al elaborar del Indicador de Sentimiento Económico.