"Yo me quedo jugando en casa, no quiero ir a la calle". Isaac Roberto tiene 6 años, vive en Madrid y la idea de salir del confinamiento en el que lleva 42 días no le seduce en absoluto. Es solo un ejemplo de muchos niños a los que el coronavirus les ha generado miedo a volver a una realidad que no será tal y como la recuerdan.
"Si salen, que salgan para sentirse bien, no hay que forzarles. Es una oportunidad para disfrutar de un paseo pero si no se sienten cómodos, no pasa nada porque estén en casa", aconseja la psicoterapeuta Magdalena Salamanca, que apunta como posibles causas de este temor a la propia ansiedad transmitida por los padres o la exposición a un exceso de información.
“Hemos dejado de poner noticias en casa, creo que le producía ansiedad“
"Hemos dejado de poner noticias en casa, porque Isaac se enteraba y creo que le podía producir ansiedad", explica Regina, la madre de Isaac Roberto. "Ha empezado a morderse la piel de los dedos, ha tenido fases en las que ha comido más de lo habitual y hasta tiene miedo de que si sale le pueda detener la policía", explica su madre, que recuerda que su hijo es un niño sano y feliz que no había tenido problemas de este tipo anteriormente.
Aunque según los expertos consultados por RTVE.es los problemas de ansiedad y miedo al coronavirus suelen producirse más en niños que ya tenían dificultades previas, no descartan que durante esta fase se puedan crear esos nuevos miedos, "como con cualquier otra cosa". "Si lo que han oído es que hay un virus muy malo que mata a la gente, es normal que pueda generarse ese miedo", argumenta la psicóloga Iratxe López.
"También hay niños con TOC, es una realidad de la que apenas se habla"
López ha tratado a niños con este tipo de problemas y recuerda que "las enfermedades mentales y los problemas psicológicos también están en los niños y no se pueden obviar". "El TOC (trastorno obsesivo compulsivo) está en los adultos pero también hay casos en niños, incluso con trastornos específicos previos con los virus, no solo con el propio coronavirus", explica López, exponiendo una realidad "de la que apenas se habla".
Este tipo de problemas suele afectar más a los niños mayores de seis años, cuando disponen de una mayor capacidad de raciocinio. Además, argumentan los expertos, durante estos días tienen más tiempo para pensar en lo que está pasando.
“No disponen de sus herramientas habituales para liberar la ansiedad“
"Otro problema añadido es que ahora no disponen de sus herramientas habituales para liberar esa ansiedad. Suelen hacerlo a nivel motor: corriendo, saltando, jugando con sus amigos en el parque y con el contacto con sus iguales. En la calle, manteniendo las normas de prevención, podrán hacerlo, y eso es maravilloso", argumenta López, que recomienda hablar con ellos antes de salir: "Les tenemos que explicar que no va a ser como siempre pero va a ser divertido", aconseja.
Por su parte, el psicólogo infantil Íñigo Estaún, también ve la salida como algo positivo:"No debe tomarse como si fuera la feria nacional, hay que dejar claro que vamos a dar una vuelta, pero si somos capaces de transmitirlo de manera serena, de manera normal, puede ser una actividad muy positiva para ellos".
Esa salida a la calle llegará para muchos niños este domingo, y para otros, como Isaac Roberto, cuando ellos mismos decidan. "No es obligatorio salir, es solo una posibilidad, si les forzamos les podemos generar angustia y estrés", dice Salamanca. "Saldremos cuando lo decida él, nosotros estamos todos bien y en casa se divierte mucho, él está feliz", resume Regina.