El número de fallecidos con coronavirus en Cataluña desde el comienzo de la pandemia se elevaría a 7.576, según un nuevo sistema de recuento adoptado por el Departamento de Salud de la Generalitat, basado en la información aportada por las empresas funerarias, y que supone 479 nuevas víctimas sobre el mismo recuento del día anterior. Es el segundo día que lo aplica, pese a divergir del criterio que pide el Ministerio de Sanidad a las comunidades autónomas.
Así, las defunciones de la Covid-19 en Cataluña difieren en 3.520 personas, casi 300 más que las 3.242 del miércoles, fallecimientos que hasta ahora no se habían reflejado en las estadísticas oficiales, que reflejan los 4.056 nuevos fallecimientos este jueves (201 uno más que la víspera), que se corresponden con personas que habían dado positivo en una prueba diagnóstica (test rápido o PCR), según informa el Departamento de Salud catalán.
Las funerarias catalanas, siguiendo órdenes de las autoridades catalanas, han declarado un total de 7.576 difuntos con coronavirus, aunque el detalle de esta estadística no está claro, porque aunque especifica que 2.015 de estas personas han muerto en una residencia, 84 en centros sociosanitarios y 478 en sus domicilios, los 4.999 restantes son muertos en hospitales o "casos no clasificables por falta de información", según la nota de prensa difundida por la Generalitat.
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Casi 100.000 casos en Cataluña, entre positivos y posibles
El Ejecutivo catalán informa también de que hasta ahora hay un total de 39.736 casos positivos del coronavirus SARS-CoV-2 en Cataluña, que son 361 más que los contabilizados el miércoles, pero también alude a 59.195 casos posibles de infección, que serían de personas que presentan síntomas y que un profesional facultativo clasifica como posible caso, con lo que Cataluña apunta a que el total de casos de Covid-19 o compatibles con la enfermedad en su territorio es de casi 100.000.
De los casi 40.000 casos positivos de los que se ha dado cuenta al Gobierno central, se especifica que 5.966 corresponden a profesionales sanitarios. Desde el inicio de la pandemia en Cataluña, se han producido además 18.724 altas hospitalarias.
Por otra parte, 5.616 personas en residencias de ancianos han dado positivo, y hay además 7.146 casos calificados de sospechosos.
Otro frente en la controversia por el recuento general de fallecidos
De esta manera, el procedimiento aplicado en Cataluña para llevar un recuento más exhaustivo amplía la polémica surgida desde el inicio de la pandemia por la forma de contabilizar los datos y recopilarlos y por el convencimiento generalizado de que los muertos por Covid-19, al igual que ocurre en otros países, son muchos más que los que recogen las estadísticas.
El director de Alertas y Emergencias Sanitarias del Ministerio de Sanidad, Fernando Simón, ha reconocido que es "difícil" conocer la cifra real de fallecidos y que no tiene la "seguridad" de que los nuevos datos de fallecidos en funerarias tengan en cuenta la prueba de diagnóstico de coronavirus.
Por su parte, el ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha advertido a Cataluña y a las comunidades que pretendan cambiar la forma de contabilizar los fallecidos por la COVID-19 que sólo hay un criterio común para hacerlo, el que marcan las autoridades internacionales, y que no se puede realizar de otra manera: el recuento oficial de muertos solo registra a aquellos pacientes a los que se les ha practicado un test de Covid-19 y han dado positivo.
Respondía así a la petición del presidente de la Generalitat, Quim Torra, para que se aplique este tipo de recuento basado en las empresas funerarias en el resto de España, porque ofrece una "visión global" de la pandemia y es un ejercicio de "transparencia" ante los ciudadanos, que "deben saber lo que está pasando".
Algunos expertos, como el jefe de epidemiología del Hospital Clínico de Barcelona, Antoni Trilla, son contrarios a ese tipo de recuento, porque consideran que hay que separar cada uno de los supuestos: "Es muy importante distinguir entre casos posibles y confirmados (…) sumar peras y manzanas puede ser un lío", ha dicho en una entrevista en Catalunya Radio.
Pero el de la Generalitat de Cataluña no es un caso excepcional. En Madrid se suceden los datos sobre los fallecidos en las residencias de ancianos, que la Comunidad ha cifrado en unos 5.000, mientras el vicepresidente, Ignacio Aguado, de Ciudadanos, reconocía que el total de decesos relacionados con la Covid-19 en la región podría llegar a los 10.000, casi 4.000 más de los notificados, y ha calificado de "razonable" el nuevo método de cálculo que aplica Cataluña.
También en las filas de Ciudadanos, el vicepresidente de Castilla y León, Francisco Igea, ha dicho que se van a ajustar y triangular los datos, incluso con las cifras de defunciones provenientes del Instituto de Medicina Legal y Forense, en la línea de lo que está haciendo Cataluña con las funerarias, y ya el jueves seguramente esta comunidad podrá ofrecer datos de fallecidos en hospitales, en las residencias y en sus casas.