El precio del barril de crudo Brent se ha disparado este jueves casi un 20% en el mercado de Londres, después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, haya sugerido que Arabia Saudí y Rusia estarían dispuestos a recortar la producción en 10 millones de barriles, o incluso "quizás substancialmente más", hasta 15 millones de barriles.
La cotización del barril para entrega en junio en el International Exchange Futures se disparaba un 32% hasta alcanzar los 32,60 dólares por barril frente al cierre de este miércoles de 24,74 dólares, aunque posteriormente relajaba su avance a 29,49 dólares, un 19% por encima del cierre del día anterior.
Por su parte, el barril de petróleo WTI, de referencia para EEUU, que llegaba a subir casi un 35% tras las declaraciones del presidente de EEUU, hasta los 27,39 dólares, frente a los 20,31 del cierre del miércoles, frenaba su escalada hasta los 25,07 dólares a medida que se enfriaban las opciones de un acuerdo inmediato entre los productores de crudo.
Trump hizo el anuncio del recorte de barriles en un mensaje en Twitter, tras conversar telefónicamente con el príncipe heredero saudí, Mohammad bin Salman, que por su parte había hablado con el presidente ruso, Vladímir Putin.
"Acabo de hablar con mi amigo MBS (Príncipe Heredero) de Arabia Saudí, quien habló con el presidente Putin de Rusia y espero que recortarán en aproximadamente 10 millones de barriles y puede que sustancialmente más, y si ocurre, será excelente para la industria del petróleo y el gas! ", ha anunciado Trump a través de su cuenta personal en Twitter. "Podría elevarse hasta 15 millones de barriles. Buenas (excelentes) noticias para todo el mundo!", ha añadido.
Arabia Saudí pide una reunión de la OPEP
En paralelo al tuit de Trump, Arabia Saudí ha remitido una invitación a los miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y sus socios (OPEP+), que agrupa a los miembros del cártel petrólero y a otros productores como Rusia, con el fin de "llegar a un acuerdo justo" y "recuperar el equilibrio" en el mercado del petróleo.
La última reunión del grupo acabó en un agrio desacuerdo, después de que Moscú frenara los planes de Riad para limitar el bombeo e impulsar los precios ante la presión que sufrían por la caída de la demanda. Ante la negativa rusa, la respuesta saudí fue abaratar sus exportaciones y anunciar un incremento de producción, acciones que se han interpretado como una guerra de precios y que han contribuido a desplomar la cotización del crudo en las últimas semanas.
Arabia Saudí ha subrayado que esta petición para celebrar una cumbre de emergencia forma parte de su esfuerzo en apoyo de la economía global en un contexto de circunstancias excepcionales y "en agradecimiento" de los esfuerzos del presidente de EEUU, Donald Trump.
Rusia cree que la medida de Arabia Saudí no tendrá efecto
Sin embargo, desde Moscú el portavoz del Kremlin, Dimitry Peskov, ha rebajado las expectativas al afirmar que "el presidente de Rusia, Vladimir Putin, no hablado recientemente por teléfono con el Príncipe Heredero de Arabia Saudí, Muhammad bin Salman Al Saud", según declaraciones a la agencia rusa TASS.
No obstante y con anterioridad, el ministro ruso de Energía, Alexander Novak, había indicado en una entrevista con la emisora rusa 'Eco de Moscú', recogida por Europa Press, que en la actual situación excepcional para la economía mundial, "con un desplome de la demanda de entre 10 y 15 millones de barriles diarios a causa de la pandemia del coronavirus", la propuesta saudí de ajustar la producción en 1,5 millones de barriles "no habría tenido ningún efecto".
En este sentido, el ministro ruso ha defendido la postura rusa de haber esperado sin abandonar el pacto entre los productores "y en dos o tres semanas habríamos visto cómo cambió la situación del mercado y hubiéramos tomado decisiones completamente distintas". "Nuestra posición era razonable, pero desafortunadamente nuestros socios en aquel momento dijeron o 1,5 millones de barriles o rompemos el acuerdo y aumentamos la producción", ha subrayado.
Asimismo, Novak ha señalado que su Ministerio ha mantenido contactos con sus homólogos de otros países productores, incluido algunos miembros de la OPEP, aunque no con representantes de Arabia Saudí. "Hay un entendimiento común de que la situación del mercado es bastante grave, algo que no podía preverse en la reunión de Viena del 6 de marzo", ha apuntado.