Más de 1.800 militares de varias ramas de las Fuerzas Armadas se han desplegado ya en 28 ciudades españolas para colaborar en la lucha contra la pandemia del coronavirus, en el tercer día tras la declaración del estado de alarma.
En concreto, se han desplegado esfectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME), del Ejército de Tierra y de Infantería de Marina, en particular para desinfectar instalaciones y evitar aglomeraciones.
El jefe del Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), el general Miguel Villarroya, ha informado en la rueda de prensa del gabinete interministerial que sigue la crisis, de que las Fuerzas Armadas están desplegadas en Segovia, Toledo, Ávila, Aranjuez, Granada, Mérida, Jerez, Alicante, Castellón, Santander, Vitoria, Oviedo, Pontevedra, La Coruña, Madrid, Málaga, Valladolid, Zaragoza, Sevilla, Valencia y Palma de Mallorca, y en la bahía de Cádiz, donde trabajan unidades de Infantería de Marina. Según las declaraciones de Villarroya que recoge Efe, el Ministerio del Interior ha pedido al Ejército que desinfecte los centros de control de la Dirección General de Tráfico (DGT) en Madrid, Málaga, Valladolid, Valencia, Sevilla, La Coruña y Palma, lo que harán este mismo día sus efectivos. Esta lucha contra el virus la vamos a ganar, no tengan duda", ha afirmado el jefe del Estado Mayor de la Defensa. En cuanto a los transportes, además de los militares, también los vigilantes de seguridad están ordenando a los viajeros para evitar aglomeraciones en los andenes y convoyes y poder cumplir con las medidas de distanciamiento.
Las autoridades, al amparo del estado de alarma y en cumplimiento de las medidas de salud pública y restricción de la movilidad, han tomado esta medida tras los incidentes registrados el lunes, cuando se acumularon muchas personas en varias estaciones y trenes. En particular, en Madrid hubo varios convoyes y algún andén lleno de viajeros, que según el Ministerio de Transporte tuvieron como causa principal una avería en la línea C5 y un problema con otro tren.
Monitorización constante
Este martes, también se ha registrado otra avería en un tren de esa misma línea, que según Adif ha provocado retrasos de unos 15 minutos entre Atocha y Móstoles y se ha resuelto en una hora. En la estación más concurrida de la capital, Atocha, se ha registrado también otro momento acumulación de viajeros, que no han podido guardar la distancia higiénica de seguridad interpersonal.
Aglomeración de viajeros en Atocha, este martes
Fuentes de Cercanías Madrid han asegurado a Efe que esta mañana "no se ha producido ninguna congestión" ni "aglomeración" en sus estaciones, en las que prácticamente "no hay gente" y, han afirmado, los trenes han circulado sin incidencias, con la salvedad de que uno se ha retrasado cinco minutos al llegar a Atocha y ha provocado la acumulación puntual de numerosas personas en el andén.
En la rueda de prensa del gabinete ministerial de esta crisis, la secretaria general de Transportes, María José Rallo, ha dicho que este martes se ha puesto en marcha un nuevo protocolo de monitorización de los transportes que ha dado resultados, aunque ha vuelto a advertir de que puede darse alguna incidencia muy puntual. "Es inevitable", ha dicho.
"Puede producirse alguna situación (problemática) concetra, pero con este protocolo va a durar pocos minutos" y se irá "perfeccionando" los próximos días, ha explicado la responsable. Rallo ha pedido también a los viajeros que traten de separarse al máximo. "Sabemos que no es fácil, que cuando tomas un tren te sientes presionado. Pero seguro que con la colaboración de todos se evitan estos incidentes", ha concluido.
Desde el Gobierno precisaron a Efe que los efectivos militares iban a actuar entre las 7.00 y las 9.00 horas, el tramo considerado hora punta, en las estaciones madrileñas de Atocha, Chamartín, Nuevos Ministerios y Sol.
La función de militares y vigilantes es la de controlar los andenes, los accesos y el interior de los trenes, de forma que pueden impedir la entrada de viajeros a los vagones que ya estén suficientemente llenos y la bajada a los andenes que hayan completado el aforo aconsejable.
También dentro de los trenes los vigilantes de seguridad velan por que se mantenga la separación de al menos un metro entre los viajeros, para evitar posibles contagios.
Según los datos oficiales, en estos dos primeros días laborables desde la entrada en vigor del estado de alarma los viajes en cercanías han caído en torno al 80%, en la línea de otros servicios de transporte público colectivo en las grandes ciudades españolas donde se mantienen sus frecuencias.
Unidad Militar de Emergencias (UME), del Ejército de Tierra y de Infantería de Marina