El Fondo Monetario Internacional (FMI) está listo para movilizar su capacidad de préstamo de un billón de dólares para “ayudar a combatir el Covid-19 y sus costes humanos, económicos y financieros generalizados”, ha señaladosu directora gerente, Kristalina Georgieva.
El FMI llama a "incrementar el gasto público en salud con urgencia" porque "aún queda mucho por hacer" para controlar la pandemia de coronavirus que afecta ya a más de 160.000 personas en 150 países.
“La acción decisiva y coordinada es clave para proporcionar estabilidad a la economía global y a los mercados financieros” a medida que el virus se propaga por todo el mundo. Este lunes las Bolsas europeas vuelven a caer en torno a un 5 %.
Entre las medidas sanitarias, la institución que dirige Kristalina Georgieva, sugiere apoyar "las teleconsultas médicas y la contratación extraordinaria de personal sanitario" además de asegurar “una respuesta industrial coordinada en la producción de suministros médicos”.
Ayuda a los países más pobres
"Aumentar la confianza y prevenir efectos económicos profundos y prolongados" es otra meta del FMI que subraya el deber de "ayudar a los países más pobres y más vulnerables proporcionando equipos y financiación para prevenir y tratar infecciones".
El Fondo indica que “está listo para apoyar a sus miembros, incluso a través del apoyo financiero para los países más afectados” y llama a la cooperación para que los suministros médicos “no tengan restricciones para llegar a las personas y países más necesitados, ya que aumentaría aún más las tasas de infección y prolongaría la pandemia".
Insiste en que la cooperación global es crucial para la recuperación y que las políticas “deben diseñarse para que los pobres no se queden más atrás”.
Frenar el contagio
Entre las medidas sanitarias, el FMI destaca que asegurar una baja por enfermedad con una remuneración suficiente “ayudará a frenar el contagio”. En los países con peores redes de seguridad social “las intervenciones de salud deben estar dirigidas a aquellos que viven en la pobreza extrema”.
Añade que “las pruebas sistemáticas son necesarias para documentar el progreso” y saber cuándo se puede reanudar la actividad de forma segura.
Ante la pandemia, el organismo pide que se reduzcan “los efectos negativos transfronterizos debido al acaparamiento excesivo”.
Apoyar la demanda
El Fondo que preside Georgieva marca como prioridades "monitorear, contener y mitigar los efectos del Covid-19” y pide acciones “oportunas y decisivas” de las autoridades sanitarias, financieras y fiscales para "compensar el impacto económico de la pandemia".
En particular, los bancos centrales “deben apoyar la demanda y la confianza evitando un endurecimiento de las condiciones financieras, reduciendo los costes de endeudamiento para hogares y empresas, y asegurando la liquidez del mercado”. En este sentido, la Fed ha bajado tipos y ha lanzado el mayor paquete de estímulo monetario desde la crisis financiera.
El organismo con sede en Washington aboga por intensificar la política fiscal para dar “apoyo a las personas y empresas más afectadas, incluso en los sectores informales de difícil acceso” pero también marca un objetivo casi inalcanzable “preservar la estabilidad financiera y la solidez del sistema bancario mientras se mantiene la actividad económica”.
El FMI también hace hincapié en la necesidad de informar a la población sobre la gravedad de la crisis y cambiar los comportamientos individuales con "comunicación oportuna y regular de fuentes confiables".