Hablamos con José Jonay Ojeda Feo, especialista en Medicina Preventiva y Salud Pública, y uno de los portavoces de la Sociedad Española de Salud Pública y Administración Sanitaria, sobre el alto número de muertes causadas por el coronavirus en Italia y le preguntamos si la situación del país mediterráneo puede ser trasladable a España.
Pregunta: ¿Por qué hay tantos muertos en Italia?
Respuesta: Yo creo que tenemos que ser prudentes cuando tratamos de identificar los números que están apareciendo estos días en los medios. Porque son números absolutos, no son tasas, no nos dan una idea de cuáles son las características poblacionales que pueden explicar ese número. Normalmente, cuando comparamos utilizamos tasas que nos permiten tener una idea más aproximada de esas diferencias poblacionales o de base que pueden explicar esos datos.
También tenemos que tener en cuenta que no todos los países están en la misma situación de la epidemia. En algunos casos, la epidemia está empezando a ser detectada con las pruebas disponibles en cada uno de los países. En otros casos ya ha evolucionado y podríamos estar, en unas semanas, en un escenario de contención. Y en otros casos, con países como China o Corea del Sur, pueden estar ya en una situación de descenso. Tenemos también que tener en cuenta que el tiempo de la epidemia puede ser diferente. Esa es otra variable que deberíamos tener en cuenta.
Por último, tenemos que tener en cuenta que no todos los países tienen la misma capacidad de detección. En situaciones como esa digamos que partimos de la capacidad que cada país tiene de identificar los casos y de confirmarlos con pruebas, en este caso de laboratorio. Y no todos los países están utilizando la misma dinámica. Cuando hablamos de los nuevos casos que se van identificando y luego de las muertes, tenemos que tener en cuenta que la prueba lo puede condicionar.
P: ¿Es posible que en Italia no se hayan hecho bien las cosas?
R: Creo que eso no lo podemos saber a estas alturas. A medida que los diferentes países han ido analizando la situación que se producía en cada uno de ellos, han ido tomando decisiones. Yo creo que lo que puede suceder es que aquellos países que, como España, podemos aprender de otros como Italia para saber lo que les ha funcionado mejor y lo que ha ido peor. Creo que es pronto para saberlo. Como decía, estamos en situaciones diferentes de la epidemia. Veremos con el tiempo si, efectivamente, las medidas que se han ido implantando allí pueden ser efectivas.
P: Hablando de las tasas, la de mortalidad Italia es muy alta. ¿Cómo se explica eso?
R: Bueno, hay un matiz. Cuando hablamos en epidemias de estos datos hablamos de tasa de letalidad, no de tasa de mortalidad. Quiero decir, una tasa de mortalidad se analiza en base a la población en general. Pero los datos que tenemos ahora mismo se basan en la letalidad. La letalidad en el denominador está en los casos que hemos podido confirmar. Por tanto, no es una tasa poblacional, sencillamente está condicionada por la capacidad de detección que tiene cada país de detectar estos casos.
Tenemos que hacernos a la idea de que cuando estamos en una situación de epidemia tenemos que ir identificando precozmente aquellos casos sobre los que podemos actuar. La tasa de letalidad, inicialmente en una epidemia, es un número que suele ser elevado. ¿Por qué? Porque nuestra preferencia de inicio, en una epidemia, es tratar de identificar precozmente todos aquellos casos que pueda haber para poder, por una parte, contener la progresión de la epidemia y, por otra, atender esos casos desde el punto de vista sanitario.
“"La tasa de letalidad nos permite valorar la velocidad a la que avanza la epidemia, pero no la mortalidad"“
La tasa de letalidad es una herramienta que nos permite de forma rápida valorar la velocidad a la que está avanzando la epidemia, pero no de la mortalidad, sino de la capacidad de reacción de los diferentes países. A medida que las epidemias van avanzando y se va diagnosticando más casos y pacientes, esa tasa de letalidad disminuirá. Porque ya no sólo detectaremos aquellos casos que han acudido al sistema sanitario y que pueden haber necesitado asistencia, sino también otros que han sido asintomáticos, que se han quedado en sus domicilios o que incluso ni siquiera han llamado a los servicios de salud.
P: ¿Eso serían los llamados casos escondidos o no detectados?
R: Digamos que los casos no detectados por la prueba influyen en la evolución de la epidemia. No van a ser los primeros que vamos a detectar, pero es previsible que a medida que pase el tiempo y tengamos otros criterios de diagnóstico y otras pruebas para detectar la enfermedad, esa información que ahora mismo no tenemos terminemos conociéndola. Pero, insisto, esa información lo que hará esa que esa tasa de letalidad disminuya muy probablemente. Eso será señal de que somos capaces de ir controlando y avanzando en el conocimiento de lo que nos está sucediendo.
P: ¿La situación de Italia es trasladable a España?
R: Estamos en diferentes fases de la epidemia. Yo creo que nosotros tenemos que ser capaces, como país, de implantar todas aquellas medidas colectivas que sabemos que han funcionado en otros países y que pueden ser aplicables a nuestro entorno. Porque podemos aprender de ellos, de Italia y del resto de países que están teniendo esta epidemia.
También tenemos que asumir que, como puede estar sucediendo ya en Italia, es muy importante que las epidemias no sobrepasen el límite o la capacidad que tienen los sistemas sanitarios de atender a los casos. Es importante pensar que, si llegamos a ese límite, no solamente podremos tener problemas con la mortalidad de los casos asociados al nuevo coronavirus, sino también a que otras patologías que necesitan de atención sanitaria no podrán prestarse con normalidad. Tenemos que tener en cuenta que ese escenario es posible, tenemos que tomar medidas, y es importante lo que ya se está haciendo.
“"Nuestra higiene y decisiones cotidianas conseguirán que la epidemia tenga un menor impacto"“
Por último, no olvidemos tampoco la capacidad individual que tenemos todos como ciudadanos. Tenemos que ser conscientes de que la única manera de poder contener esta epidemia y que no tenga mayores repercusiones es que todos incorporemos en nuestras prácticas diarias no solo prácticas de higiene o medidas para poder prevenir o mitigar el contagio del coronavirus, sino también las medidas que están recomendando las autoridades de salud pública y las autoridades sanitarias. Tenerlas en cuenta en nuestras decisiones cotidianas nos facilitará que podamos salir en mejores condiciones y con el menor impacto en salud en esta epidemia.
P: ¿Ves posible en España un escenario de cientos de muertos?
R: No tenemos esa certeza en absoluto. Como decía antes, la letalidad en estas epidemias, a medida que se van detectando más casos, irá bajando. Es muy pronto para saberlo. El comportamiento va a ser diferente. Si adoptamos las medidas y hacemos lo que tenemos que hacer, no tenemos por qué llegar a ese escenario.