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Villarejo aceptó el encargo del BBVA porque el CNI le prometió apoyo para frenar el asalto de Sacyr

  • El excomisario aseguró ante el juez que no aceptó el trabajo hasta que no tuvo el respaldo de Inteligencia

  • Defendió que solo se entrevistó con el jefe de Seguridad y nunca con el presidente del banco, Francisco González

RTVE.es
5 min.

El comisario jubilado y en prisión provisional José Manuel Villarejo declaró en la Audiencia Nacional que "responsables" del Centro Nacional de Inteligencia después de que el jefe de seguridad del BBVA, Julio Corrochano, le encargara -con el consentimiento del entonces presidente del banco, Francisco González- frenar el asalto de Sacyr al banco en el año 2004.

"Una vez que me lo comunica Corrochano, en una de las charlas que yo mantenía periódicamente con gente del CNI comenté que me habían pedido eso. Antes de aceptar, como mantenía buenas relaciones con gente del CNI, lo comenté y me dijeron que ya sabían [la operación de Sacyr] y que me iban a echar una mano", aseguró Villarejo en su declaración ante el juez Manuel García Castellón y los fiscales anticorrupción, a la que ha tenido acceso RTVE. La Audiencia Nacional investiga los contratos que el BBVA suscribió con el comisario jubilado a lo largo de 13 años, trabajos por los que este cobró más de 10 millones de euros.

El magistrado interrogó a Villarejo sobre la primera vez que la entidad financiera se puso en contacto con él. El comisario, que declaró por videoconferencia desde la cárcel de Estremera, afirmó que Corrochano, que también había sido policía, le llamó para comentarle que el BBVA tenía "un problema importante" porque estaba sufriendo una "opa hostil" y que "estaban todos convencidos de que detrás estaba el propio Gobierno" de José Luis Rodríguez Zapatero.

El excomisario Villarejo reconoció ante el juez de la Audiencia Nacional que el BBVA contrató a su agencia de detectives sin mencionar al expresidente de la entidad Francisco González. Además, explicó que el banco se sentía "atacado por el Gobierno" que quería "hacer una OPA encubierta" para controlarlo.

"A partir de que tengo apoyo del CNI, acepto el encargo"

Villarejo, que dijo que interceptar llamadas fue su única labor de espionaje, mencionó en dos ocasiones que por entonces mantenía "muchas relaciones" con los servicios secretos españoles y que por eso les llamó, ya que consideraba que el encargo de Corrochano le "venía muy grande". "A partir de que tengo ese apoyo del CNI, acepto el encargo", afirmó.

El comisario jubilado, que lleva en prisión provisional desde noviembre de 2017, explicó que Corrochano no le dijo quién le había hecho a él el encargo de contratar sus servicios, pero que imagina que "al ser un tema de tanta trascendencia, tendría alto nivel de interlocución en el banco". "Genéricamente me dijo que era un encargo que le habían hecho, supongo que de altas instancias del banco", añadió, para después apuntar: "Nunca me entrevisté con el presidente del banco ni con nadie más que el señor Corrochano".

El excomisario José Manuel Villarejo explicó ante el juez de la Audiencia Nacional que el BBVA contrató los servicios de su empresa de detectives porque querían saber qué había detrás de la filtración de una posible OPA de la constructora Sacyr sobre el banco y si el Gobierno estaba realmente detrás de la operación. El presidente de la entidad, Francisco González, reconoció ante el mismo tribunal que a él le interesaba conocer "qué personas y qué acciones controlaban".

Según las conversaciones entre Corrochano y Villarejo recogidas en el sumario de la investigación al que ha tenido acceso RTVE, el jefe de seguridad del BBVA mantuvo varias reuniones y conversaciones telefónicas con el excomisario en las que negoció la forma en la que se realizarían los pagos y le explicó que necesitaban "el okey" de su presidente para ponerse en marcha.

Corrochano: "Aquí no hay ni una peseta negra"

En cuanto a la realización de los pagos, sobre la que discuten en varias ocasiones, Corrochano ofrece la posibilidad de pagar a Villarejo "directamente, como consultor asesor" y dice que la cuantía del pago “podría ir encubierta” en otro trabajo del banco que estaba realizando.

En los audios de la declaración del excomisario Villarejo en la Audiencia Nacional sobre sus presuntos servicios ilícitos de investigación para el BBVA por los que habría recibido más de un millón de euros, según el juez. El policía jubilado dice que para el encargo contó con el apoyo y la ayuda del CNI y que interceptar llamadas fue su única labor de espionaje. "Lo único que recuerdo es que no eran buenos pagadores", afirmó.

"Incluso podemos utilizar varias sociedades que se dedican a lo mismo", ofrece Villarejo, en la misma conversación recogida en el sumario, mientras que, días después, Corrochano le pide que tengan una cuenta en el BBVA "porque así se mira menos" el pago "con una transferencia directa".

Finalmente, acuerdan que el excomisario le envíe un borrador para que lo repase "el financiero" y discuten sobre el IVA de las facturas. "La gente seria y de grandes empresas suelen tener empresas en el extranjero", plantea Villarejo. Ante lo que Corrochano responde que, cuando se lo dijo a su presidente, le dijo que no. "No te equivoques, aquí no hay ni una peseta negra, dijo no hay forma de que podamos hacer eso. El FG es la polla en ese aspecto", añadió.

El expresidente del BBVA, Francisco González, recibía periódicamente resúmenes de los trabajos que el excomisario Villarejo realizaba para el banco, pero daba órdenes a su equipo para que su nombre nunca apareciera por escrito en un papel. Es lo que revelan algunas conversaciones incluidas en el sumario del caso al que ha tenido acceso RTVE. FG, como se referían a él en las charlas, no figuraba en los documentos, pero sí tomaba decisiones según su exjefe de seguridad. Vetó, por ejemplo, que los trabajos de espionaje se pagaran con dinero negro.

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