El comisario jubilado y en prisión provisional José Manuel Villarejo declaró en la Audiencia Nacional que "responsables" del Centro Nacional de Inteligencia después de que el jefe de seguridad del BBVA, Julio Corrochano, le encargara -con el consentimiento del entonces presidente del banco, Francisco González- frenar el asalto de Sacyr al banco en el año 2004.
"Una vez que me lo comunica Corrochano, en una de las charlas que yo mantenía periódicamente con gente del CNI comenté que me habían pedido eso. Antes de aceptar, como mantenía buenas relaciones con gente del CNI, lo comenté y me dijeron que ya sabían [la operación de Sacyr] y que me iban a echar una mano", aseguró Villarejo en su declaración ante el juez Manuel García Castellón y los fiscales anticorrupción, a la que ha tenido acceso RTVE. La Audiencia Nacional investiga los contratos que el BBVA suscribió con el comisario jubilado a lo largo de 13 años, trabajos por los que este cobró más de 10 millones de euros.
El magistrado interrogó a Villarejo sobre la primera vez que la entidad financiera se puso en contacto con él. El comisario, que declaró por videoconferencia desde la cárcel de Estremera, afirmó que Corrochano, que también había sido policía, le llamó para comentarle que el BBVA tenía "un problema importante" porque estaba sufriendo una "opa hostil" y que "estaban todos convencidos de que detrás estaba el propio Gobierno" de José Luis Rodríguez Zapatero.
"A partir de que tengo apoyo del CNI, acepto el encargo"
Villarejo, que dijo que interceptar llamadas fue su única labor de espionaje, mencionó en dos ocasiones que por entonces mantenía "muchas relaciones" con los servicios secretos españoles y que por eso les llamó, ya que consideraba que el encargo de Corrochano le "venía muy grande". "A partir de que tengo ese apoyo del CNI, acepto el encargo", afirmó.
El comisario jubilado, que lleva en prisión provisional desde noviembre de 2017, explicó que Corrochano no le dijo quién le había hecho a él el encargo de contratar sus servicios, pero que imagina que "al ser un tema de tanta trascendencia, tendría alto nivel de interlocución en el banco". "Genéricamente me dijo que era un encargo que le habían hecho, supongo que de altas instancias del banco", añadió, para después apuntar: "Nunca me entrevisté con el presidente del banco ni con nadie más que el señor Corrochano".
Según las conversaciones entre Corrochano y Villarejo recogidas en el sumario de la investigación al que ha tenido acceso RTVE, el jefe de seguridad del BBVA mantuvo varias reuniones y conversaciones telefónicas con el excomisario en las que negoció la forma en la que se realizarían los pagos y le explicó que necesitaban "el okey" de su presidente para ponerse en marcha.
Corrochano: "Aquí no hay ni una peseta negra"
En cuanto a la realización de los pagos, sobre la que discuten en varias ocasiones, Corrochano ofrece la posibilidad de pagar a Villarejo "directamente, como consultor asesor" y dice que la cuantía del pago “podría ir encubierta” en otro trabajo del banco que estaba realizando.
"Incluso podemos utilizar varias sociedades que se dedican a lo mismo", ofrece Villarejo, en la misma conversación recogida en el sumario, mientras que, días después, Corrochano le pide que tengan una cuenta en el BBVA "porque así se mira menos" el pago "con una transferencia directa".
Finalmente, acuerdan que el excomisario le envíe un borrador para que lo repase "el financiero" y discuten sobre el IVA de las facturas. "La gente seria y de grandes empresas suelen tener empresas en el extranjero", plantea Villarejo. Ante lo que Corrochano responde que, cuando se lo dijo a su presidente, le dijo que no. "No te equivoques, aquí no hay ni una peseta negra, dijo no hay forma de que podamos hacer eso. El FG es la polla en ese aspecto", añadió.