Se dice que un buen actor se mide por su mirada, esa no engaña y es difícil salir de uno mismo para mirar como lo haría al personaje al que interpretan. Y en eso de saber mirar coinciden los actores que este año están nominados por sus interpretaciones. Antonio Banderas por Dolor y Gloria; Luis Tosar, por Quien a hierro mata; Karra Elejalde, por Mientras dure la guerra y Antonio de la Torre, por La trinchera infinita.
Antonio Banderas, mirar desde la piel de Pedro Almodóvar
Antonio Banderas habla de milagro cuando se refiere al personaje de Salvador Mallo, un director de cine al que da vida en Dolor y Gloria, pero todos sabemos que no es un milagro, es el resultado de un trabajo de muchos años y de la constancia, el conocimiento y la entrega que pone a todo, este actor incansable.
Por eso, el reto de dar vida a un amigo ha sido lo más difícil, pero lo ha hecho desde el corazón. Pedro le dio el guion y aunque como en otras ocasiones le indicó las claves para que hiciera lo que él mismo haría, Banderas tomó sus gestos, sus palabras y su dirección y a golpe de cada latido de su corazón lo sacó todo. Sacó el dolor de muchos años atrás, sin rencor y miró como lo haría su amigo y así consiguió la gloria.
MEDIA[5430597,a, "De película - 'La trinchera infinita', la voz de los que no la tuvieron - 02/11/19"]
El miedo es una constante a lo largo de los más de 30 años que permanecerá escondido. Ese miedo lo convierte en universal, como los estados de ansiedad que padece, los celos, las ganas de venganza y la lucha por mantenerse firme en sus creencias. Todo desde un agujero, mientras la vida va pasando por su mirada. Antonio de la Torre tuvo que engordar 15 kilos, cambiar su tono de voz para pasar en ocasiones al susurro, pero sobre todo respira verdad y esa misma puede que sea la que la noche de los Goya le reconozcan con un nuevo premio. Mientras tanto permanecerá en la trinchera esperando un nuevo proyecto que sin duda le llegará pronto.