Un tribunal de Jartum condenó este sábado al expresidente sudanés Omar al Bashir a dos años de confinamiento en un centro reformatorio por un delito de enriquecimiento ilícito y tráfico de divisas en la primera condena contra el dictador desde su derrocamiento en abril pasado.
El tribunal encontró culpable a Al Bashir, de 75 años, de tenencia ilegal de divisas después de que las autoridades le incautaran más de 7 millones de euros en una redada en su residencia días después de perder el poder.
El juez Al Sadeq Abdelrahman ha señalado que la pena prevista para este delito es de hasta 10 años, pero el sistema legal no permite la condena de personas de más de 70 años. Por ello, dictó su confinamiento en un centro social por esos dos años.
Confiscación de los bienes de Al Bashir
El tribunal también ha ordenado la confiscación de los bienes incautados a Al Bashir en su domicilio. El exgobernante había defendido que el dinero era parte de un monto de 25 millones de dólares otorgados por el príncipe heredero de Arabia Saudí, Mohamed bin Salman, para ayudar al país y el resto del dinero fue gastado en asuntos de interés público.
Al Bashir fue derrocado por el Ejército el 11 de abril después de cuatro meses de protestas populares y desde entonces está en la prisión de Kober, en Jartum.
Además de esta causa, el expresidente ha sido acusado de vulnerar la Constitución, aunque en ese caso el proceso judicial no ha avanzado.
Al Bashir está acusado de crímenes de lesa humanidad en la Corte Penal Internacional (CPI) por el conflicto de Darfur, que comenzó en 2003 tras el levantamiento en armas de dos grupos rebeldes y que supuso más de 300.000 muertos y 2,5 millones de desplazados. Por el momento Al Bashir no ha sido acusado en su país de estos crímenes