La Cámara de Representantes de Estados Unidos ha aprobado este jueves una resolución que formaliza el proceso para iniciar el impeachment (juicio político) en el que Trump presionó al presidente de Ucrania para investigar a uno de sus rivales demócratas en las presidenciales de 2020, Joe Biden. El Partido Demócrata, que inició el proceso en septiembre, ha sacado adelante la votación por 232 votos a favor y 196 en contra, entre los que se incluyen dos demócratas de circunscripciones en las que el presidente ganó en 2016.
El líder republicano, que niega todo delito, ha denunciado inmediatamente un hecho que vuelve a calificar como "la mayor caza de brujas en la historia estadounidense" y que, según su partido, es todo un "intento partidista" para destituirle. "Es un día triste. Nadie viene al Congreso para hacer un juicio político al presidente", ha declarado por su parte la presidenta demócrata de la Cámara baja, Nancy Pelosi, a su llegada.
El Congreso ha dado así el primer paso del largo proceso al fijar las bases de la investigación: permitirá audiencias públicas y los republicanos tendrán más peso en las pesquisas, desarrolladas hasta ahora a puerta cerrada y bajo control demócrata. Autoriza así al Comité de Inteligencia a hacer públicas sus audiencias y elaborar un informe para que el Comité Judicial decida si redacta artículos para un juicio político contra Trump.
Los republicanos critican el intento "partidista"
Aunque la resolución da a Trump el derecho a defenderse, la portavoz de la Casa Blanca, Stephanie Grisham, ha definido el proceso como "un intento descaradamente partidista de destruir al presidente", en la misma línea que el líder republicano en el Congreso, Kevin McCarthy.
A partir de ahora, los republicanos también podrán participar en las audiencias, convocar testigos y solicitar documentos, aunque para ello necesitarían el consentimiento de una mayoría de los legisladores, lo que puede entorpecerles los planes. Sin embargo, Pelosi asegura que la "resolución asegura que habrá transparencia".
[Así funciona el impeachment en Estados Unidos]
Sin embargo, los demócratas consideran que el proceso favorece a los intereses de los demócratas a poco más de un año para las elecciones presidenciales de 2020. "Esto sigue sin darnos ninguna garantía de debido proceso a la Administración. Los demócratas quieren llegar a un veredicto sin dar a la Administración una oportunidad de montar su defensa. Eso es injusto e inconstitucional", ha insistido la portavoz de la Casa Blanca.
El Partido Demócrata deberá decidir próximamente si sigue adelante con el proceso tras las próximas declaraciones y pesquisas. Llegado el caso, la mayoría demócrata en la Cámara de Representantes les permitiría aprobar sin problemas el juicio político contra Trump. Sin embargo, el proceso se desarrollaría en el Senado, de mayoría republicana, por lo que de momento no hay suficientes apoyos -se requieren dos tercios de los votos- para apartar al presidente del poder.
Claves de la investigación hasta la fecha
- El embajador estadounidense en la UE, Gordon Sondland, declaró en el Congreso que Trump delegó todos los asuntos referentes a Ucrania a su abogado personal, Rudy Giuliani, un hecho con el que no estaba de acuerdo.
- El testimonio más grave hasta el momento fue el del diplomático de EE.UU. en Ucrania, William Taylor, que asegura que Trump condicionó el envío de ayuda a Ucrania a que el país anunciara públicamente su cumplimiento con las pesquisas solicitadas por el presidente. Este hecho fue confirmado por su jefe de gabinete en funciones, Mick Mulvaney, el 17 de octubre.
- El enviado especial en Ucrania asegura que ayudó a poner en contacto a Giuliani con una persona del entorno del presidente ucraniano, Volodímir Zelensky, si bien no tiene conocimiento de menciones específicas a Biden.
- El exasesor de Seguridad Nacional, John Bolton, habría manifestado su preocupación por el rol de Giuliani en la política ucraniana y las presiones a Zelensky, según una antigua consejera de Trump.
- Un consejero cercano a Trump declaró que le alarmó tanto la conversación telefónica del 25 de julio, que informó de la cuestión a un abogado de la Casa Blanca. El coronel Alexander Vindman fue la primera persona que escuchó dicha llamada.