El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha advertido este martes de que la economía mundial se encuentra inmersa en una "desaceleración sincronizada" que le llevará a crecer este año a su menor ritmo desde la crisis financiera global, un 3 %, un frenazo que responde a obstáculos como las tensiones comerciales, la incertidumbre geopolítica en torno a acontecimientos como el Brexit o el envejecimiento de los países avanzados, sin que haya certezas fundadas de que se podrá recuperar la senda de crecimiento en los próximos meses.
Así consta en el informe sobre Perspectivas económicas mundiales que se ha hecho público este martes, con motivo de la asamblea anual del FMI y del Banco Mundial en Washington, y que recoge todas las señales de alarma que el Fondo ha dejado caer en los últimos tiempos: hace solo una semana, su nueva directora gerente, Kristalina Georgieva, ya alertó sobre el impacto de la guerra comercial sobre la economía global, al señalar que costará el 0,8 % del PIB mundial en 2020.
El informe publicado ahora pone cifras a ese impacto: el crecimiento de la economía global se reduce dos décimas este año respecto a las anteriores previsiones de julio y tres respecto a abril hasta quedar en un magro 3 %, lo que para el Fondo representaría un "serio descenso" desde el 3,8 % registrado en 2017, cuando el mundo disfrutaba de un crecimiento sincronizado. De este modo, si se cumple el pronóstico, serían seis décimas menos que en 2018 y el nivel más bajo en una década, desde que se desencadenó la Gran Recesión.
Para 2020, el FMI prevé una "modesta recuperación" en el ritmo de aumento del PIB, hasta alcanzar el 3,4 %, aunque el informe subraya que, mientras la desaceleración es generalizada, la base para ese repunte "no es amplia y sigue siendo precaria". De hecho, el Fondo alerta de que, sin el impulso que han supuesto las políticas monetarias expansivas llevadas a cabo por los bancos centrales de los países avanzados y emergentes, el crecimiento previsto tanto para 2019 como para 2020 sería significativamente menor, hasta cinco porcentuales menos, es decir, del 2,5 % y el 2,9 %, respectivamente.
“Con una tasa del 3 %, no hay lugar para errores políticos“
En este sentido, la economista jefe del FMI, Gita Gopinath, recalca en el informe que la política monetaria no puede ser la única palanca disponible y reclama a los políticos de todo el mundo que coloquen entre sus prioridades "eliminar barreras comerciales con acuerdos duraderos y frenar las tensiones geopolíticas" para apuntalar el crecimiento "urgentemente". Y avisa: "Con una tasa del 3 %, no hay lugar para errores políticos".
El comercio crecerá al ritmo más lento desde 2012
Porque la previsión del FMI es que el comercio mundial de bienes y servicios apenas crezca este año un 1,1 %, lo que representaría su nivel más bajo desde 2012, cuando se cocinaba la salida de la Gran recesión y aumentó un 3,1 %. Y, aunque su estimación es que en 2020 vuelva a crecer un 3,2 %, persisten otros riesgos, como las tensión en Oriente Medio, la complejísima resolución del Brexit y un sector industrial a la baja, particularmente la fabricación de automóviles.
Con este escenario, la rebaja de las previsiones se deja notar tanto en los países avanzados como en los emergentes. Entre los primeros, el más dañado es Alemania, una economía exportadora y muy sensible a las tensiones comerciales, para quien el Fondo pronostica un crecimiento del 0,5 % este año, dos décimas menos que en julio, y del 1,4 % el que viene, lo que supone cinco décimas menos.
También Italia sale malparada, con una décima menos para 2019, lo que le deja sin crecimiento previsto, y tres menos para 2020, lo que supone que su PIB crecería apenas un 0,5 %. España, por el contrario, merece mejores pronósticos: el Fondo rebaja solo una décima sus previsiones tanto para este año como para el que viene, al estimar que crecerá el 2,2 % en 2019 y el 1,8 % en 2020. En conjunto, la zona del euro crecería un 1,2 % en este curso y un 1,4 % el que viene, según el Fondo, que le recorta una y dos décimas, respectivamente.
Estados Unidos, pese a la agresiva política comercial de Donald Trump que ha provocado algunas de las principales tensiones en el comercio mundial, sale reforzado en los pronósticos del FMI, ya que, aunque le rebaja dos décimas su previsión de crecimiento para este año, hasta el 2,4 %, se la mejora en otras dos para el año 2020, lo que le situaría en el 2,1 %.
Su principal rival, China, ve en cambio como sus perspectivas empeoran, ya que el Fondo le quita una décima para 2019, cuando crecería el 6,1 %, y otras dos para 2020, lo que le dejaría en el 5,8 %, su menor tasa en décadas. A expensas, en cualquier caso, de cómo evolucionen las negociaciones comerciales entre Pekín y Washington: "Esperamos más detalles sobre el reciente principio de acuerdo alcanzado entre China y Estados Unidos", señala con un deje de esperanza Gita Gopinath en su comentario sobre los resultados del informe.