Santiago Cantera, el prior del Valle de los Caídos, se ha convertido en uno de los obstáculos con los que se ha topado el Gobierno de Pedro Sánchez en su plan de exhumar a Franco. Detrás de un religioso que estudió Geografía e Historia y ejerció como docente, se esconde un pasado falangista: fue candidato a las elecciones generales de 1993 y a las europeas de 1994 por el partido Falange Española Independiente, uno de los que recogieron el testigo del movimiento fundado por José Antonio Primo de Rivera.
En el bagaje político del prior podría estar la raíz de su férrea oposición al traslado de los restos del dictador Francisco Franco al cementerio de El Pardo. Él es el máximo responsable del templo del Valle de los Caídos y se niega de manera rotunda a autorizar el acceso a la Basílica para que se realicen las labores de exhumación.
A pesar de que la jerarquía eclesiástica lleva presionándole desde hace meses para que permita el cumplimiento de la ley, Cantera (Madrid, 1972) ha asegurado este mismo miércoles que defenderá la inviolabilidad de los lugares de culto en "todas las instancias nacionales e internacionales a las que tenga acceso con arreglo al ordenamiento jurídico". Y ha precisado a través de un comunicado que "utilizar los posibles recursos contra resoluciones judiciales no es desacato, sino ejercicio legítimo de derechos fundamentales".
"Un falangista no franquista"
Cantera culminó sus estudios de Geografía e Historia en la Universidad Complutense de Madrid en 1993, cuando tenía 21 años y empezaba a vincularse al entorno neofalangista. Uno de sus profesores de aquella época lo definió en una entrevista con eldiario.es como "un falangista no franquista" que, incluso, era conocido entre sus compañeros como "uno de los azules".
Ese mismo año se presentó a las elecciones generales en el puesto 32 de las listas de Falange Española Independiente, pero el partido no logró superar el millar de votos. La posición del prior y los resultados fueron similares en los comicios europeos de 1994, año en el que también se doctoró en Historia Medieval.
Sobre esta última especialidad Cantera ha escrito varios libros, como Los monjes y la cristianización de Europa, y ensayos como La crisis de Occidente.
Después de acabar sus estudios, trabajó como profesor en la Universidad San Pablo-CEU y guarda un buen recuerdo de su etapa como docente.
“Era feliz con las clases, con los compañeros y en el trato con los alumnos. Tenía todo lo que me cabía desear y podía pensar en casarme, pues el matrimonio y los hijos me atraían mucho y era una vocación a la que estaba abierto; incluso tuve una novia tiempo antes”, relató Cantera en 2011, en una entrevista con Zenit.
Fue en aquel momento cuando sintó más fuerte la "llamada" de Dios y, tras un retiro, decidió reconducir su vida hacia el camino religioso e ingresar en la abadía.
Fue nombrado prior del Valle en 2014
Tras la renuncia del que fuera abad del Valle de los Caídos en 2014, Anselmo Álvarez, por motivos de salud, Cantera se convirtió en uno de los candidatos a ocupar ese puesto. La elección del sucesor fue complicada debido a la fragmentación del voto y al no haber consenso fue nombrado prior, un cargo inferior al de abad.
Desde entonces, el religioso se ha convertido en un gran defensor del mausoleo del Valle de Cuelgamuros y ha mostrado una actitud obstruccionista a los planes del Gobierno de Pedro Sánchez para exhumar a Franco.
“Es una lástima que algunos prefieran seguir hoy enfrascados en venganzas del pasado y no quieran comprender el sentido de la reconciliación, que sólo se puede alcanzar bajo los brazos redentores de la Cruz. A veces coloquialmente hablamos también del Valle”, señaló también a Zenit.
Hasta el momento, la Conferencia Episcopal y el Arzobispado de Madrid no han puesto pegas a la exhumación del dictador y se han limitado a reclamar a la familia y al Gobierno que llegasen a un acuerdo.
Sin embargo, la postura del prior respecto al traslado de la momia de Franco al cementerio de El Pardo-Mingorrubio es independiente. El arzobispo de Madrid ni siquiera tiene jurisdicción canónica para influir sobre él porque, a pesar de que el monasterio de Cuelgamuros está dentro de la diócesis de Madrid, pertenece a una abadía y esta no depende de los obispos.
Además, como el Valle no tiene abad, el templo está supeditado a las órdenes de la congregación benedictina de Solesmes (Francia), que este miércoles ha asegurado a Efe que, al igual que ya ha dicho la Santa Sede, "no irá contra la ley".
Una fuente cercana al abad de Saint-Pierre de Solesmes, que encabeza de la congregación, ha insistido en que su posición es la misma que la del Vaticano, pero ha acusado al Gobierno español de "precipitación" y de instrumentalizar políticamente una herida histórica.