Ante la perspectiva de unas nuevas elecciones generales, hoy aún más probable que antes del verano, el PSOE se confirma como la fuerza con mayor apoyo. El CIS ha difundido este jueves un estudio con datos electorales en el que calcula para el PSOE, sumando intención de voto más simpatía, un 32,2% de apoyos, seguido del PP con un 12,8%, mientras que Podemos y sus confluencias figuran en tercer lugar con un 9,9% de respaldo. Ciudadanos, por su parte caería a la cuarta plaza, con un 8,6%, mientras que Vox se quedaría con un 3,5%.
Estos porcentajes no son los típicos que ofrece el CIS en sus barómetros. Provienen de una pregunta introducida en el estudio postelectoral de las pasadas elecciones autonómicas y municipales del 26M (ver en pdf), realizado entre el 17 de junio y el 16 de julio, es decir, antes de que se produjera el debate de investidura fallido de Pedro Sánchez en el Congreso, el pasado 25 de julio, o de que se completaran algunos gobiernos autonómicos, como el de la Comunidad de Madrid.
En esta encuesta, se preguntó a los ciudadanos a qué partido votarían en el caso de que se celebraran nuevas elecciones, y más tarde se preguntó al encuestado por qué partido siente más simpatía. De la suma de ambas respuestas resulta el porcentaje citado, pero es un dato en bruto que ni siquiera es el ofrecido habitualmente.
Tomando esta nueva variable como referente, el PSOE obtendría en solitario más apoyo en las urnas que la suma de PP, Ciudadanos y Vox (32,2% frente al 24,9%). Y muestra una distancia menor con el resultado obtenido en las elecciones en el caso del PSOE (unos tres puntos más) que en el del resto de los principales partidos de ámbito nacional.
Continuando con otros resultados, un 3,1% de los españoles votaría a ERC y un 1,3% a EH-Bildu, por delante del PNV y JxCat, ambos con un 1,1%.
Ciudadanos, el que más apoyo pierde
En lo que respecta a esta medida del voto más la simpatía, la evolución en los últimos meses desde los resultados electorales del 28A muestra un ligero tono a la baja en el apoyo a los principales partidos, a excepción del PP, el único que mejora respecto al mes anterior, al subir del 11,6 al 12,8%. El PSOE pierde un punto en este apartado (del 33,2 al 32,2%), mientras que Unidas Podemos cae menos, siete décimas, hasta quedar rozando el 10%.
Por el contrario, Ciudadanos se destaca como el partido cuyo apoyo ha bajado más, del 13,2 al 8,6% después del ciclo electoral. Un desplome de cinco puntos que habría acusado en apenas un mes, porque el barómetro de junio se realizó en los primeros días de ese mes y el presente estudio postelectoral acabó a mediados de julio.
En el caso de Unidas Podemos, en este estudio se recogen por separado los datos del grupo confederal, de Podemos, IU y En Comú Podem. El cuestionario se aplicó mediante entrevistas a domicilio a un total de 9.191 personas mayores de edad, con un margen de error del 1%.
Intención de voto
En todo caso, no se trata del dato de intención de voto directo que estaba ofreciendo el CIS desde que Pedro Sánchez puso al frente al exdirigente socialista José Félix Tezanos. Ni siquiera es el mismo dato de intención de voto que se estaba publicando en los medios últimamente, que hace referencia a la intención de voto sobre el voto emitido, esto es, descontando a aquellos ciudadanos que afirman que no votarían.
El dato de intención de voto sobre el censo, que es el que el CIS ofrece en este estudio postelectoral, muestra también que el PSOE seguiría siendo el partido más votado, con un 29,7%, seguido del PP, con un 11,6 por ciento de los sufragios.
En este caso, además, no se puede establecer una comparación válida con los datos publicados en los medios a partir del último barómetro difundido por el CIS. Entonces se destacó en los titulares que el PSOE alcanzaba una intención de voto que sobrepasaba el 40%, pero este valor reflejaba la intención de voto directa teniendo en cuenta solo a los encuestados que estarían dispuestos a ir a las urnas.
La evolución en los últimos estudios del CIS de este nuevo dato muestra a un PSOE que desciende ligeramente pero que casi triplica a su inmediato seguidor, un Partido Popular que es el único que mejora en este valor de intención de voto, al subir del 10,1 al 11,6%.
Como ya es la norma en el centro sociológico dependiente del Gobierno desde que Sánchez llegó a Moncloa, estos resultados del CIS no pueden interpretarse como una previsión electoral ni representan una estimación de voto en las urnas, dado que no se aplican los mecanismos de correción y ponderación habituales en los sondeos, la traída y llevada "cocina", a la que el propio CIS de Tezanos ha regresado cuando ha llegado la hora de publicar sondeos preelectorales.
Pese a su inexactitud, esta fotografía electoral indirecta sigue siendo un indicio relevante que se inocula en el debate público en mitad de la pendiente hacia una repetición de los comicios generales del pasado abril, que tendría lugar el 10 de noviembre. No habrá más pistas por parte del CIS hasta su próximo barómetro, cuya publicación está prevista para finales de septiembre o principios de octubre. Para entonces, si no se forma Gobierno antes del día 23, las Cortes Generales estarían disueltas y España estaría de nuevo en precampaña eleectoral.
Valoración de los principales líderes
La encuesta postelectoral del CIS pide también una valoración de los líderes políticos. Ninguno de los principales aprueba, aunque el presidente en funciones y líder socialista, Pedro Sánchez, se llevaba en julio -antes de su investidura fallida- la nota más alta, con 4,7 puntos sobre diez.
A continuación, se encuentran Alberto Garzón (IU), con 3,8; el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, con 3,5; el de Podemos, Pablo Iglesias, con 3,4; el presidente del PP, Pablo Casado, con 3,3 y el de Vox, Santiago Abascal (2,5).