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Camilo Sesto por Camilo Sesto: "La vida es muy seria, hay que tomársela con alegría"

  • La estrella musical no llevaba bien la tumultosa vida itinerante de un artista de su tamaño

  • En los años 80 se retiró y siempre destacaba que tenía otras facetas al margen de la música

Camilo Sesto en los JJ.OO. de Munich de 1972, donde participó en un festival musical.
RTVE.es
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No le gustaban las entrevistas y las rehuía. “Me gusta hacer las cosas cuando hay un motivo, no para decorar”, solía decir. Pero como gran estrella de la música desde comienzo de los 70, Camilo Sesto concedió unas cuantas. Y, parafraseándole, “siempre se repetía la misma historia”: siempre se adivinaban sus ganas de huir de la tumultuosa de la vida de estrella. Deseo que anunció y cumplió hasta en dos ocasiones.

En 2010, cuando cumplía 40 años de carrera, declaró en RTVE: “La vida es muy seria, solo que hay que tomarla con alegría”. Un resumen de su filosofía de un artista que fue una estrella total de la música popular en los años 70. Compuso más de 300 canciones y varios himnos que traspasaron generaciones, pero le gustaba destacar que tenía otras virtudes. “Siempre me ha gustado escribir. A los 10 años me dieron una matrícula de honor en lengua, literatura y gramática”.

Y más aún, no quería identificarse con lo más reconocible que tenía: su chorro de voz. Cuando le preguntaban sobre cómo ocupar su tiempo, contestaba. “Otras cosas que no sea cantar. Yo sé hacer otras cosas: sé pintar, sé hacer cine, escribir poesías, tengo sacos llenos de versos… compondré canciones”.

MEDIA[5383585,V, "Camilo Sesto, un clásico para varias generaciones"]

El amor, como buen autor de música ligera, domina su obra. “Sentir el amor es lo más importante, al menos rozarlo”. Y, preguntado por el desamor: “Nadie es un caramelo que sepa bien en cualquier paladar. Lo importante es poder decirle a alguien que ‘el amor de mi vida has sido tú’.

Ese hacer sentir, en toda una profesión de amor hacia el público, justificaba toda su vida: “Si en tres minutos de canción he conseguido hacer feliz a alguien, me basta para saber que he sido útil”.