El Partido del Brexit del eurófobo Nigel Farage ha arrasado en las elecciones europeas frente a los batacazos de conservadores y laboristas, a quienes los votantes han vuelto a castigar por su gestión del Brexit semanas después de las elecciones locales.
Con una participación del 36,2 %, de las 12 áreas electorales escrutadas -9 en Inglaterra y las otras tres en Escocia, Gales e Irlanda del Norte- la formación de Farage se ha impuesto con 28 eurodiputados de 73 y el 28% de los votos, a excepción de Londres y Escocia, donde habría ganado el Partido Nacionalista Escocés (SNP).
En cambio, los tories, profundamente divididos y en plena carrera por la sucesión de la primera ministra, Theresa May, han quedado relegados al quinto puesto con apenas el 9,1%. Con el Brexit sin un rumbo claro, el Partido Conservador apenas ha obtenido tres eurodiputados, 15 menos de los que tenía y, con 1.510.874 votos, para posicionarse por debajo de los Verdes, que han subido siete escaños, con el 4% del respaldo.
En el Reino Unido ya son 5 los aspirantes al liderar el partido conservador
Los Liberal Demócratas desplazan a laboristas
El otro triunfador de la noche ha sido el Partido Liberal Demócrata, recompensado en las urnas con el 20% de votos por posicionarse a favor de un segundo referéndum. Con un mensaje claramente europeísta, los liberaldemócratas tiene ahora 15 eurodiputados, 14 más que en 2014, un fuerte contraste frente al castigo ciudadano que sufrieron en 2014 cuando se quedaron con apenas un escaño en el Parlamento europeo por su pacto con los conservadores para formar un Gobierno de coalición.
La formación ha ganado en Londres, donde los Laboristas han quedado segundos y el Partido del Brexit tercero.
En cambio, el otro nuevo partido, Change UK, formado por disidentes laboristas y conservadores, no ha logrado ni un solo escaño. Y la otra gran derrota ha sido para los laboristas de Jeremy Corbyn, que han caído a la tercera posición con 10 diputados, ocho menos que hace cinco años y que, a falta de dos áreas regionales por escrutar, podría terminar con meons del 15% de los votos.
En Reino Unido, la gestión del Brexit ha pasado factura tanto a conservadores como a laboristas. Las elecciones locales en parte de Inglaterra e Irlanda del Norte les han hecho perder una importante representación. Tras ver perder más de 1000 asientos, Theresa May ha reconocido que son "malos tiempos" para el Partido Conservador y que los resultados son "un síntoma de ello". El líder laborista, Jeremy Corbyn, también ha hecho autocrítica. Quienes han salido victoriosos han sido los proeuropeos del "Partido Liberal Demócrata" y los Verdes, que están a favor de un segundo referéndum.
Farage amenaza con repetir victoria en unas generales
En un discurso marcadamente triunfalista, Farage ha firmado que "laboristas y conservadores podrían aprender una gran lección esta noche", al tiempo que ha avisado de que su partido ambiciona "ser parte del equpo negociador del Brexit". "Si no abandonamos la UE el 31 de octubre, los resultados de esta noche se repetirán en unas generales", ha advertido. En la misma línea se ha expresado el presidente de su partido, Richard Tice, que considera que el resultado europeo desdibuja el apoyo a un Brexit duro.
Con un país varado en una preocupante crisis política, agravada tras el anuncio de dimisión de May, los analistas perciben el triunfo de ese grupo político como señal inequívoca de la voluntad ciudadana de desligarse de la Unión Europea.
Reino Unido se ha visto obligado a escoger a 73 diputados por no haber culminado el Brexit a tiempo, pero cuando lo haga, los Veintisiete se repartirán sus escaños. Hasta entonces, los eurodiputados marcadamente eurófobos deberán ocupar sus escaños.